Changô en Leganés

Es un sitiazo...con cosas distintas como los calxots y de los sitios donde mejor cabrito he comido yo..y eso que soy de Candeleda que es famosa por su cabrito.

La comida es muy buena y el trato es fantástico. Merece mucho la pena

Comimos de menú, 24,50, un grupo grande y probamos de casi todo, todo xcelente, aguacate, arroz, lombarda, venado, merluza, todo esquisito, bien vino Somontano y muy buenos postres. Camarero super simpáticos

Este 7 de febrero del 2025 tuvimos la suerte mi pareja y yo de conocer este fantástico lugar. Un sitio con encanto, agradable servicio, comida espectacular… No puedo decir nada negativo , solo felicitar a todo el equipo que lo lleva… por qué la verdad es que hacen que sea una velada que se quiere volver a repetir… Eno?? Creo que era su nombre… maravilloso y un trato excelente… y sorry… otro camarero que no recuerdo su nombre… pero la verdad , es que nos sentimos como en casa. Todo un placer y deseando el volver .. David y Mayte

Menú típico catalán con calsots, butifarra y crema catalana entre otros alimentos. Comimos en una carpa aledaña al restaurante, situado en un parque de Leganés. Nos gustó y volveríamos de nuevo. Por cierto, la crema catalana excepcional.

Una delicia comer aquí, 100% recomendable.

Dimos con este sitio por casualidad con la intención de picar algo, pero vimos las brasas y cambiamos rápido de idea. Nos sentamos en la terraza, que estaba bastante agusto, y el sol acompañaba mucho. El servicio es muy agradable y correcto, aunque un poco lento; tienen la terraza un poco desatendida, se olvidaron de una comanda y tuvimos que reclamarla, y a la hora de pagar nos tocó ir nosotros a la barra a que nos cobraran porque no pasaba nadie a cobrarnos. En general, la calidad del producto es bastante buena, todo de cosecha propia y casero, algo que se agradece. Comimos los famosos calçots; nos gustaron, pero la salsa nos resultó un poco pobre de sabor. Las croquetas estaban espectaculares, cremosas y de buen tamaño. Y los huevos de corral con patatas, jamón, pimientos y mousse de pato, muy ricos también; un conjunto de sabores muy acertado. El pan estaba riquísimo, aunque bastante caro; la primera ración te la ponen y te la cobran. Además, pedimos otra más que, en la carta, tenía un precio de 1,25 €, pero no especificaba que eso es por persona, lo que resulta caro para la parte que le toca a cada comensal, porque pagar 10 € de pan por una comida de cuatro personas… Y, ya por último, de postre nos decantamos por la tarta de queso con helado de violetas. No nos gustó mucho la tarta; poco sabor a queso y muy cuajada nada fluidas además que estamos acostumbrados a comerla fría y no caliente. Lo que sí nos gustó a todos fue la bola de helado de violetas que la acompañaba. En general, contentos tanto por el servicio, el ambiente y la comida, aunque caro hay que admitirlo. Posiblemente volvamos por aquí.

Espectaculares los calçots. Y el menú completo con aperitivo y parrillada de carne brutal. Volveré

Sitio muy acogedor, pedimos Calçot que están de temporada y chuletón, las dos cosas buenísimas, camareros muy amables y atentos. Hay una chimenea y se está muy agradable.

El sitio tiene su encanto. Camareros agradables. Tomamos calcots y estaban ricos igual que el pargo que tomamos fuera de carta . Puntos a mejorar pedimos cochinillo y faltaba que estuviera más crujiente. Los postres a destacar el brownie y el hojaldre de limón. La tarta de queso y la torrija le faltaba sabor.