Si algo nos encanta, aparte de comer, es comer con amigos. Y eso es lo que hicimos en la Cervecería Williams. Y, spoiler: es un buen lugar para ello.
La Cervecería Williams se encuentra en pleno corazón de Burlada, en la plaza de la Constitución. Y aunque aparcar en esta zona puede ser un poco complicado, os aseguramos que el esfuerzo de dar un par de vueltas vale la pena.
Al llegar a esta cervecería, te sumerges en la auténtica experiencia de un local de estilo irlandés, con una decoración en madera y un ambiente acogedor como hemos visto en otros lugares como Shamrock o Memoriam Sport.
Además, para los días calurosos y en los que el sol aparece, la Cervecería Williams cuenta con una terraza inmensa, ideal para disfrutar de una buena cerveza al aire libre.
Y una vez que te sientas, te enfrentas al desafío de elegir entre una carta extensa y variada, en la que la Cervecería Williams ofrece raciones, bocatas, tostadas, ensaladas, platos combinados, pasta fresca, sandwiches, arroces, sartenes y hamburguesas. Con tantas opciones es difícil decidirse, pero cada plato promete.
En nuestro caso decidimos comenzar por unos platos clásicos de cervecería: nachos y bravas. Los nachos fueron un acierto total, con una generosa capa de salsa de carne y tomate en el fondo y cubiertos con abundante queso fundido. Este entrante, cargado de sabor, fue la manera perfecta de abrir el apetito.
Las bravas, servidas con una generosa cantidad de salsa, eran caseras, lo que se nota perfectamente por su corte irregular y por su interior más cremoso. Nos sorprendieron gratamente con su nivel de picante, justo en el punto adecuado para disfrutar sin abrumar y dejar la boca anestesiada. Nos parecieron perfectas también para un aperitivo.
Después de los entrantes, y con nuestras expectativas altas, las hamburguesas de la Cervecería Williams que pedimos como plato principal no nos decepcionaron. La primera elección fue una hamburguesa de carne de vaca de 200 gramos, con tomate, queso de cabra, cebolla caramelizada y salsa de manzana. La combinación de sabores era perfecta, equilibrando el salado del queso con el dulce de la manzana y la cebolla caramelizada.
Sin embargo, la estrella de la noche resultó ser la segunda hamburguesa: 250 gramos de vaca gallega premium, lechuga, pimientos del piquillo, queso, cebolla caramelizada y salsa de pepinillos. La calidad de la carne se destacaba en cada bocado, ofreciendo un sabor intenso y perfectamente armonizado con los otros ingredientes.
Además de la deliciosa comida, la Cervecería Williams nos gustó por la amabilidad de su personal y su servicio atento. También nos pareció que, a pesar de los incrementos de precios que se han visto en muchos establecimientos últimamente, mantiene sus precios en un nivel medio. Las bravas, por ejemplo, tienen un precio de 7 euros, y las hamburguesas más top, como la de vaca gallega premium, no superan los 14 euros, lo que las hace tan atractivas como accesibles, especialmente si vas a compartirla con amigos que hacen que la comida o la cena sean todavía más agradables.
Pamplona Gastronómica
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07 Junio 2024
10,0