Cerveceria Morito en Burgos

¡Guau, qué gran descubrimiento! Comí como un rey. Nuestro camarero fue excepcional con sus consejos. Bueno, limpio y con un servicio impecable. Lo recomiendo sin reservas. Alberto fue super super super.

Todo exquisito. Siempre lleno. Las bravas y los calamares están muy buenos, y los precios son acordes a lo que ofrecen.

Espectacular,para repetir ,el camarero super agradable

Compartimos huevos con picadillo y patatas y pincho de morcilla. Nos gustó bastante. 2 personas

No dejan pedir ciertos platos si no estas sentado en una mesa, y eso para los que estan fuera en mesas altas no lo veo bien

Acabamos de comer en El Morito después de visitar la catedral. Muy recomendable: reúne las "3 B". El restaurante tiene mucho encanto en cuanto a decoración. El servicio muy bueno, el camarero muy atento, la comida excepcional, rica y abundante. Los postres espectaculares. Sales saciado. Encima es muy económico y está a escasos 3 minutos caminando de la catedral.

Céntrico, precio bajo igual que la calidad del producto. Hay colas, pero hay sitios cerca mucho mejores por algo más de precio. Si buscas precio, está muy bien.

Sitio a reventar, probamos alguna que otra tapa, nos dijeron que solo había dos opciones de tapa en ese momento (morcilla y picadillo).. escogimos este sitio por las reseñas con la intención de tapear y nos tuvimos que ir a otro sitio para continuar. Lo que probamos (en foto) bien pero sin más.

Primero señalar que solo se puede pagar en efectivo. Para nosotros no fue un problema pero habrá gente para que lo sea. Destacamos el precio en el centro de Burgos, la cantidad de comida en los platos y la rapidez del servicio, pero esto mismo también se vuelve en su contra, pues te traen todos los platos a la vez y cuando acabamos la ensalada de calamares el solomillo ya estaba templado tirando para frío. Perfecto para una parada corta a precio económico.

Quisimos repetir y la verdad que fue todo completamente distinto. La atención por parte de las camareras de la primera planta era mala. No se enteraban de las comandas y traían platos y bebidas que no eran. Los precios siguen siendo buenos en función relación calidad precio. La comida ha bajado mucho. Fuimos en abril del año pasado y lo que ha cambiado el sitio en un año. La calidad de la comida ha bajado algo... y la cantidad lo que mas. Las croquetas, mejor ni te las pidas... croquetas malas, congeladas, sin sabor y quemadas... en el plato donde venían había restos de rebozado quemado... Las bravas bien, aunque las traen como mixtas y en la carta no lo indica así, deberían de cambiar el nombre. Eso sí, se agradece y mucho que sean papas caseras y no congeladas como en la mayoría de lados. Los revueltos y las tostas son lo que mas han bajado de calidad y cantidad. Tostas con el pan sin tostar ni lo mas minimo, todo tirado o encima y nada colocado. Tuvimos que pedir a la camarera dos veces la tosta que nos faltaba. Los baños... mejor no hablar de ellos... TODO SUCIEDAD MIRES DONDE MIRES Que a día de hoy y en pleno centro de Burgos no se pueda pagar con tarjeta me parece un gran atraso.