Cervecería - La Viña en El Viso del Alcor

Hemos estado en la planta baja y es un horror estar subiendo y bajando mientras comes,por lo demás genial,la comida,la limpieza,etc...

Pese a ser autoservicio y esperar casi una hora bajo la lluvia, ha merecido la pena Al pasarnos a la mesa no nos avisaron que era autoservicio y nos parecía muy raro que no viniera nadie a la mesa. Cuando nos dimos cuenta,fuimos a la barra a pedir y tampoco nos dijeron como nos avisarían cuando estuviera la comida lista. Por lo que cuando empezó a pitar la lampara del techo no sabíamos que es lo que era. Salvo por esas cosas : La comida estaba muy buena y mucha cantidad. El pan estaba tremendo. Los gambones al ajillo están espectaculares.

Llevábamos tiempo queriendo comer aquí ya que seguimos en redes el local y cada vez que veíamos fotos se nos hacía la boca agua, y no nos ha defraudado. La cazuela de langostinos al ajillo con los langostinos literalmente rebosando de la cazuela, espectacular, con mucho ajito, super sabrosos y tiernos. Y el plato de guarrito (filetitos de cerdo con taquitos de jamón y una cama de patatas fritas caseras con las que no pudimos) también muy bueno. Pero lo que más me ha gustado ha sido el postre, que no estaba en la carta y no recuerdo el nombre, pero es el mejor postre que he cogido en restaurantes en años. Básicamente era un bizcocho con helado de gachas y dulce de leche, mucho dulce de leche. Vaya combinación, delicioso. Sin duda repetiremos para seguir probando platos del que es desde ya mi restaurante favorito de la zona.

Calidad precio muy bien. Servicio rápido aunque fui un día entre semana

Gran descubrimiento de un lugar emblemático. Comida buena y abundante con un servicio poco habitual pero encantador (ve y descúbrelo)

Comida sabrosa y abundante, aunque con exceso de sal. El personal es atento y te atienden con rapidez, pero no te ponen platos y los cubiertos son tenedor y cuchillo; si quieres platos u otros cubiertos los has de pedir. El ambiente es terriblemente ruidoso.

Un lugar entrañable, para compartir con amigos y familiares, la comida es buena y abundante

Espectacular las Gambas al ajillo. Solomillo a la viña. Y platos contundentes

Llegando a las 14:45 tuvimos que esperar unos 30min para acceder a una mesa. Todo de bastante buena calidad (sin llegar a lo espectacular). Servicio razonablemente rápido para la cantidad de público que tienen. Eso sí, autoservicio. Y si estás en la planta baja te toca bajar las escaleras con las bebidas y la comida. Mucha limpieza. Raciones abundantes. Precios muy razonables

Raciones muy abundantes, te sirven muy rápido.