Cenador de Salvador en Moralzarzal

Una maravilla de lugar!! Nos encantó absolutamente todo. El trato por parte de nuestra camarera, exquisito, el ambiente super acogedor al lado de la chimenea (fuera diluviaba) y la comida, excelente, de autor. Repetiremos sin duda. Un abrazo a todo el equipo por el excelente detalle y mimo que le ponéis a todo. Ha sido un auténtico placer.

Conocimos El Cenador de Salvador a través de una experiencia de Smartbox. El lugar muy acogedor, tranquilo y sin ruido. La comida excelente, no escatimaron ningún detalle. La atención inmejorable, muy profesionales y siempre cuidando del cliente. Completamente recomendable, es un acierto seguro.

Un restaurante con jardín y decoración clásica y acogedora con buena comida y servicio profesional. Muy recomendable.

Fuimos por una smartbox y salimos encantados, la cena y el trato fueron increíbles. De las mejores experiencias que he tenido en un restaurante. Por añadir el cebiche de salmón y el cochinillo confitado estaban buenísimos.

Ambiente íntimo y muy agradable, servicio excelente y una comida de 10. Una experiencia redonda, totalmente recomendable

Una velada perfecta, el sitio es muy bonito por fuera y por dentro está decorado con un aire francés y un poco rococó q te traslada al pasado pero es muy acogedor. Estuvimos prácticamente solos cenando. El camarero siempre pendiente de que todo estuviese a nuestro gusto y que no nos faltase de nada

Ayer celebramos allí nuestra boda y solo tenemos palabras de agradecimiento a todo el equipo del Cenador. Atención inmejorable, menú exquisito y todo tipo de facilidades. Gracias Mónica. Volveremos pronto

El Cenador de Salvador es una experiencia gastronómica que vale cada kilómetro desde Madrid (a solo 40 minutos en coche). Con estrella Michelin bien merecida, ofrece un menú degustación fijo que es un verdadero viaje de sabores, técnica y sensibilidad. Cada plato llega con una historia, una presentación impecable y un equilibrio perfecto entre tradición y creatividad. Desde los entrantes delicados hasta los puntos exactos en carnes y pescados, todo está cuidado al detalle. Y los postres… una obra de arte que cierra la experiencia con dulzura y elegancia. El servicio es cercano, profesional y cálido, sin caer en rigidez. El ambiente tranquilo, ideal para disfrutar sin prisas. 💶 Precio acorde a lo que recibes: calidad, técnica y atención en cada paso del menú. No es barato, pero sí justo. 👉 Si buscas una experiencia especial, este lugar es un acierto absoluto. Alta cocina sin pretensiones, pero con mucha alma. Ideal para un festejo!

El cenador de salvador representa la mejor gastronomía y auténtica que España debe valorar,la cocina que se hace con el corazón, son las manos de aquellas personas que demuestran su maestría,siempre una experiencia tan satisfactoria. Ojalá los tiempos que corren.. Mantengan los dones de salvador y su familia,que podemos disfrutar de su trabajo, felicidades por alegrarnos los momentos más especiales.

Conocimos a Salvador Gallego en 1990 cuando llevaba cinco años regalando a la sierra de Madrid su buen hacer en los fogones. Tuvimos ocasión de beneficiarnos de sus propuestas con motivo de celebraciones, solos o con amigos, siendo unánime la buena opinión de lo que comíamos. Cuando Salvador se jubiló tuvo el acierto de dejar su cenador en manos de sus descendientes, siendo su homónimo quien nos ofrece ahora sus creaciones desde la cocina y una hija su profesionalidad como jefa de sala, acompañada de un camarero diligente y eficaz. El local, un precioso chalet con un espacioso parking, nos invita a sentarnos en uno de los salones decorados con un gusto clásico que favorece una degustación serena y una conversación calma, mientras se saborea un ceviche de salmón, perfecto en su aliño; un bacalao club Ranero, de los mejores que se pueden tomar; o un magret de pato con una exquisita salsa, foie y manzana asada. Una bodega seleccionada y con precios contenidos ayuda a seleccionar la bebida. Una gastronomía de siempre, solida, bien elaborada, que se aleja de lo largo y estrecho para demostrar que es intemporal y que permanece sobre modas pasajeras. Un placer. Eso no quita para que el comensal pueda elegir entre dos menús en los que Salvador jr. selecciona platos de la carta para componer una paleta armonica de sabores para deleitarse en una comida o en una cena. Aquí se viene a disfrutar,  no para saciar un apetito, que en cualquier caso se verá sobradamente satisfecho con las raciones emplatadas. Una joyita en Moralzarzal.