Castillo de San Cucao en Llanera

Desde siempre me había gustado el Castillo de San Cucao, y cuando decidimos casarnos conseguí convencer a mi ya marido. A día de hoy, desde el 2 de agosto, sé que fue una de las mejores decisiones que pudimos tomar. La comida fue simplemente espectacular. Teníamos invitados con muchas alergias e intolerancias y se adaptaron a todos sin problema, cuidando cada detalle. Nosotros llevábamos nuestra mesa de dulces y varias decoraciones porque, con el apoyo incondicional de mis damas, decidí hacerme decoradora de mi propia boda 😅. Y ahí estuvieron ellos, facilitándonos todo, ayudando y aconsejando para que todo quedara perfecto. Tuvimos varias reuniones con Isabel (la última, una semana antes de la boda) y la pobre tuvo que lidiar con mis nervios e histeria de novia. Dana, siempre al otro lado del teléfono, también resolvió todas nuestras dudas, y aunque la conocimos al final, fue un encanto. Y qué decir de Corona, que estuvo con nosotros durante todo el gran día: gracias de corazón. Para todas ellas, solo puedo tener palabras de cariño y agradecimiento. Son unas profesionales de 10. A las chicas que estaban en sala, ¡un “olé” enorme!. Éramos una boda muy llorona, muy cantarína y muy intensa 😅, y aun así todos los invitados quedaron encantados con el trato. Son un equipo que se siente como una familia, con los mismos empleados de siempre, y se nota que aman su trabajo porque lo transmiten en cada gesto. Gracias. Por el apoyo, por el esfuerzo, por hacer que nuestro día fuera inolvidable y, sobre todo, por emocionarse y acompañarnos también con lágrimas… porque no fui la única que sacó los pañuelos. Volveremos sin duda. Y mi marido, sobre todo, ya está buscando la excusa perfecta para volver a por la torrija o el solomillo, en cualquiera de sus versiones. 🥰

Lugar precioso para celebrar una boda. Todos los detalles perfectamente cuidados y la comida exquisita. Mención especial al trato por parte de todo el personal y, especialmente, a nuestra camarera Silvia que estuvo pendiente en todo momento de que todo estuviese perfecto y solucionar cualquier imprevisto, y siempre con una sonrisa.

Una de las mejores bodas a las que he asistido nunca. Todo salió bien y el servicio fue excelente. Me gustaría destacar la gran labor de nuestra camarera, Silvia, que estuvo siempre atenta a nuestras necesidades, siempre con una sonrisa en la boca, preocupada por nuestro bienestar y muy eficiente. Fue el broche de oro a un gran banquete y a una maravillosa boda. Enhorabuena.

Un sitio precioso para una celebracion

He disfrutado de varias bodas aquí y la atención del personal siempre es excelente, especialmente la de Silvia (la camarera de nuestra mesa ayer) que fue de 10. Gracias por aguantarnos con tanta paciencia y profesionalidad. Espero no haberte dado mucho la lata.

El sitio es muy bonito. La comida estuvo bien, pero hacía mucho frío en todo el recinto.

Ayer 9 de agosto estuvimos en una boda y todo salió genial, el sitio espectaclar, la comida de 10 y el personal super profesional y atentento. Quería resaltar en especial a Ana, fue nuestra camarera de mesa y nos trató super bien.

Buen sitio para bodas o cualquier otra celebración y cuanto más numerosa mejor.

Acudimos a una boda el pasado viernes 1 de agosto. El palacio, sin duda, precioso para la ocasión. Han cuidado hasta el más mínimo detalle. Y la atención, ha sido inmejorable. Quisiera sobre todo dar las gracias a Sandra, por estar siempre pendiente de lo que necesitábamos o de servirnos cada vez que veía que se nos terminaba tanto la comida como la bebida. La atención por su parte ha sido de 10.

Mi ahora mujer y yo nos hemos casado recientemente y celebrado nuestra unión aquí. No tengo palabras más que de agradecimiento para todo el personal de San Cucao. La boda fue de película, pero no habría sido lo mismo sin el servicio prestado. Fue una boda complicada, porque había gente de Extremadura, Galicia y, como es obvio, de Asturias. Muchas alergias alimentarias, alergias...y se han volcado y exigido para que la experiencia para todos los invitados fuera increíble, y así me lo han transmitido todos ellos. Una de las personas en representación de los celíacos allí presentes, me ha dicho literalmente que ha sido "el mejor menú de celíacos que han comido nunca". Además, hubo muchos eventos y sorpresas, y las encargadas de han ocupado de tenerlo todo organizado y medido al milímetro, sin poner pega alguna, al revés, facilitando y ayudando en la labor. Allí no hay camareras ni organizadoras/coordinadoras, sino personas con un calidad humana inmejorable que han hecho de ese día algo inolvidable. Su personal es muy familiar y cercano. Si quieres apostar a caballo ganador, San Cucao es sin duda la mejor opción. ¡Gracias por todo!