Castell del Port en Altea

El único problema del metro los fines de semana es la multitud que aprieta desde todos lados.

Un equipo muy acogedor y amable, con un servicio rápido a pesar de que el restaurante está lleno. Las pizzas son generosas y de alta calidad. Un local de tres plantas con azotea abierta que ofrece una hermosa vista y una agradable brisa en pleno verano. La relación calidad-precio es muy buena, a menos de 20 € por persona por una bebida y una pizza. Lo recomiendo encarecidamente.

Un restaurante muy agradable, bien ubicado y con muy buena comida. Los camareros también son encantadores y se esfuerzan por hablar francés, lo cual siempre se agradece. Nos lo pasamos genial. Si no sabes dónde comer, ve sin dudarlo; ¡no te arrepentirás!

Sobrevaloradísimo. Llegas pensando que es un sitio de ensueño y no tiene nada del otro mundo: es un italiano normalito. El calor era insoportable en la planta 1. Pese a que reservamos una semana antes, no nos dieron la posibilidad de cenar en la terraza (sin reserva, según iban llegando). No es caro y las pizzas están bien, pero no hace gala de su fama. Quizás tuvimos mala suerte. O no.

Los entrantes muy ricos , y la pasta espectacula. el ambiente muy bueno y los camareros super majos , repetire la próxima.

Sitio acogedor y buena cocina , croquetas, pizzas, lasaña y de postre tiramisú

Siempre es un placer volver. El personal es atento y la comida es excelente. Sin duda, una de las mejores pizzas de la región.

Pizza buena y pasta con salmon tb buena, eso como puntos favorables. Como negativo, mucho calor y servicio regular.

Todos los años disfrutamos de su cocina y entorno. Pero este año nos recibió una chica nueva. Sabemos q ser camarero es duro, pero si te atienden con mal humor y malas formas, lo mejor es q se dedique a estudiar y se haga ingeniero

Visitamos como pareja en marzo y nos quedamos muy impresionados. Por lo tanto, regresamos con nuestros dos hijos adultos esta semana. No nos decepcionó. El ambiente de este lugar es tan agradable. Mesas posicionadas bajo árboles y sombra. Sentí como si estuviéramos en Italia. El camarero estaba solo pero logró atender a todos, sin ningún tiempo de espera para la comida. Bien hecho! Íbamos a pedir un entrante cada uno, pero él nos aconsejó que eran grandes y que sería demasiado para nosotros ... qué razón tenía ... así que compartimos y había mucho de eso ... Él podría habernos dejado pedir lo que queríamos y hacer más dinero, pero no lo hizo ... Quería que tuviéramos calidad sobre cantidad... El Camembert frito con la salsa de arándano era excelente y los Croquets se cocinaron a la perfección. . todo caliente y nada queda al final. . Nuestras principales eran todas a base de pasta... cada una absolutamente deliciosa... con una pizza de pan de ajo para compartir... No cabía un postre en... tan lleno, pero no incómodamente tan... Con todo , una noche maravillosa y a juzgar por la cantidad de clientes, claramente un restaurante «amado». Si los lugareños entran entonces sabes que es bueno... Sospecho que la familia de 12 que entró a mitad de nuestra comida, pensó que sí... Nuestro nuevo italiano favorito