Cassai Gran Cafe & Restaurant en Ses Salines

Un lugar encantador con un ambiente genial y un servicio amable. ¡Lo recomiendo sin duda en Mallorca!

¡Hermosa ubicación! ¡Comida deliciosa! Nos alegró mucho tener una reserva aquí. El servicio también fue amable.

El restaurante muy bonito con un ambiente muy relajante. La comida estaba buena pero no recomiendo la paella ya que estaba muy seca.

¡Una experiencia visual realmente hermosa! Nada que decir sobre la decoración; es absolutamente magnífica, un lugar con mucho encanto y muy bien cuidado, un gran punto a favor. En cuanto a la comida, es buena y está bien presentada, pero los precios son bastante altos: por ejemplo, 6 croquetas a 16,50 €, eso da que pensar. En resumen, el entorno es precioso y la comida está buena, pero cuidado con la relación calidad-precio.

No recomiendo ir aquí: la comida, en el mejor de los casos, mediocre (la carne estaba gomosa, la pasta con marisco olía mal, el tiramisú no tiene nada que ver con el tiramisú y es demasiado dulce). El ambiente es agradable.

Encontramos este lugar por casualidad y solo tomamos unas copas. Pero el ambiente nos convenció. El servicio podría ser un poco más amable y mejor. No podemos opinar sobre la comida, pero lo que vimos tenía buena pinta.

Comida excelente. Ambiente agradable y decoración muy sorprendente, para bien. El gran "pero" es el servicio. No es que no sepan trabajar, todo lo contrario; es que se nota que el servicio de sala no es feliz y no están motivados. El chico fue amable y nos atendió con amabilidad y simpatía. La chica, que parecía encargarse del servicio, no sonrió en ningún momento, ni tan siquiera a unos clientes súper simpáticos que pidieron unos cócteles en la barra. La otra chica tampoco sonrió en ningún momento. Otro de los problemas que observamos es que tienen conversaciones entre ellos al lado de la mesa, acerca de cómo se van a organizar para su turno de comidas, por ejemplo. Entenderia que hablaran de comandas o del servicio que hacen, pero, si no es así, me gustaría escuchar la música (gran selección por cierto). Me parece que es un problema importante que debe resolver la dirección del establecimiento. Nadie llega a un sitio así a que no le sonrían. El contraste entre producto y servicio es muy notable.

A primera vista, el Cassai nos atrajo mucho, motivo de nuestra visita. Estuvimos allí una tarde y estaba relativamente tranquilo. La mesa que nos asignaron estaba bien. Sin embargo, parte de la tapicería estaba muy sucia. Pedimos paella, que solo está disponible al mediodía. Tuvimos que esperar más de una hora y, como ya he dicho, el restaurante estaba casi vacío. Con dos niños pequeños, obviamente fue una situación difícil de gestionar. Nos sirvieron un aperitivo gratis con la información de que la paella llegaría en 5 minutos (aunque tardó 30 minutos). La comida estaba muy rica y la disfrutamos.

la pizza calcione con una masa tan gorda , no era buena . Dejé mas que la mitad . personal a pena atentó. Decoración del sitio muy original .

Me decidí por este restaurante, además de por la cercanía a mi hotel, por la apariencia que lucía en sus publicaciones en RRSS, y la verdad es que finalmente me convenció no sólo por la decoración sino también por la cocina. Con dos ambientes bien diferenciados y más si es de día (yo fui de noche) el Cassai Gran Café & Restaurante de Ses Salines -no confundir con los otros Cassais de la isla- es un local que cuida el detalle para resultar confortable y con un punto evocador que lo hace recomendable también para citas románticas. En su carta se puede encontrar una buena variedad de platos aunque brillan los diferentes tipos de sushi sin faltar los arroces de la isla, los omnipresentes platos italianos u otros más específicos de la zona aunque no sea su especialización. Yo me decidí por el sashimi, fresco con buen corte y porciones correctas para el precio y un estupendo cochinillo, crujiente y sabroso. Todo bajo mi punto de vista de calidad. También hay una buena carta de bebidas y cocktails donde disfrutar de una copa aunque no se almuerce o cene, eso sí, como decía se pierde una buena oportunidad de disfrutar de una buena cocina. La atención es muy correcta y el ambiente no excesivamente ruidoso. Un buen sitio para disfrutar. Por cierto, es curioso la cantidad de restaurantes de calidad que hay en Ses Salines para ser una población tan pequeña y no situada justamente en la costa. La competencia alienta que la calidad crezca y eso se nota.