Casona Camino de Hoz Restaurante en Ribamontán al Monte

Experiencia absolutamente fabulosa! Nos hemos alojado aquí durante dos días y no podemos irnos más encantados🙌 Lo primero agradecer la amabilidad y cercanía tanto de Rodrigo como de su mujer, siempre te brindan una sonrisa y hacen que el lugar sea aún más acogedor. El desayuno es estupendo, todo riquísimo y mucha variedad. Nosotros además decidimos cenar una de las noches aquí y de nuevo la comida estaba buenísima, mención especial a los platos mexicanos que nos trasladaron un poquito a su tierra Las habitaciones super acogedoras, muy limpias y equipadas, todo está decorado con mucho mimo. La ubicación es muy buena, cerquita de Santander y del parque de Cabárceno que era lo que en nuestro caso nos interesaba, además se accede muy rápido desde la autovía y aparcas en el propio alojamiento. El entorno, es una maravilla, las vistas y el paisaje no te dejan indiferente. Y lo mejor de todo, es que pudimos disfrutar y compartir todo esto con nuestro perrito, que en el alojamiento era más que bienvenido e incluso nos podía acompañar en desayunos y comidas... Sin duda, volveremos y lo recomendamos mucho, gracias por todo a ambos!

Sitio muy acogedor...cuidando el detalle y un trato muy cercano. Lo lleva un matrimonio mejicano, encantadores que nos hicieron que la estancia fuera maravilla. Comimos en su restaurante y nos dejamos aconsejar y fue todo un acierto...la carta de Viva México es fantastica!!!

Paredes de papel por lo que se escucha a todos los huéspedes y la música que los dueños ponen para amenizar los desayunos ( a las 8:30 am empieza) y las cenas. Lavabo roto por lo que el agua se sale y no es cómodo de utilizar. Cobran 15€ de suplemento por mascota pero no te ofrecen bebedero/comedero o camita, es entendible ya que necesita una limpieza mas profunda la habitación pero un detallito no vendría mal. Faltan detalles para que realmente merezca la pena pagar el precio por el que está el alojamiento. Lo mejor el entorno y las vistas. Buena limpieza. Perfecto desayuno. Cenamos dos días y la comida mexicana está buenísima

A nuestro paso por Cantabria nos decantamos por este lugar con un encanto y trato especial, la comida casera y de buena calidad, el desayuno campestre muy bueno , las habitaciones Vintage una pasada y sus dueños un encanto por la empatia que brindan, repetiremos seguro!

Un lugar encantador, muy bien situado para ir a cualquier punto de Cantabria, los dueños una pareja mexicana que son encantadores sin duda si vuelvo a Cantabria volveré.

Está en un lugar muy tranquilo. Buenas vistas. Rodrigo es muy atento y soluciona rápidamente cualquier problema. Sugeriría que el desayuno fuera más variado, si pasas 2-3 días no hay problema, pero para más días se hace monótono y no hay mucho repertorio para elegir.

Un grato descubrimiento. Restaurante honesto y de muy buena calidad. Comimos croquetas, tomate aliñado, solomillo y tarta de queso. Buen precio. Hay que tener un poco de paciencia porque la cocina es pequeña, pero el trato y el producto merecen la.pena. Otro día volveré a comer comida mexicana, tierra de origen de los propietarios.

Justo lo que buscábamos. Un lugar en el campo, con una atención muy amables. Siempre una sonrisa. Muy recomendable para descansar.

Llegamos con mal tiempo pero aún así es sorprendentemente la ubicación y las instalaciones. Muy buen servicio repetirmos seguramente

Sitio tranquilo, las habitaciones están bien, en plan rural, la limpieza es buena, todo bien limpio, jardín y terraza amplios para disfrutar, Cecilia, Rodrigo y su equipo prestan una atención inmejorable, totalmente recomendable