Casa Teodora en Arzúa

Simplemente geniales: Si la experiencia de comer en el restaurante Teodora la valoramos de 0 a 10: La comida de 10, el trato recibido de 11. Gracias por vuestro trabajo, nos hicisteis felices el rato que pasamos en vuestro restaurante. Enhorabuena

Salvadas por Fernando porque le hubiera puesto cero estrellas pero este camarero es un máquina, rápido, con educación y resolutivo.

La comida, ni tan mal, vamos a dejarlo ahí. Pedimos la ensalada con rulo de queso de cabra: era queso natural. Increíble. Nos pedimos la parrillada de carne (muy buena, si, aunque algo escasa para 35€) y nos traen aparte una costilla que tiene una pinta horrible (adjunto foto) como si alguien la hubiera mordisqueado. Como fue que a los 5 minutos vino otro camarero y dijo: ‘¿esto me lo puedo llevar, verdad?’. Como si nosotros la hubiéramos comido. Nosotros ni la tocamos del asco que nos dio solo verla.

No tenía intención de escribir una reseña hasta que vi la de Julia Miller, que me pareció que no le hacía justicia al restaurante. Somos peregrinos de Nueva Zelanda y nos sentimos muy afortunados de encontrar un restaurante que sirviera comida a las 5 de la tarde, cuando todos los demás restaurantes cierran entre el almuerzo y la cena. Nos sentamos dentro y nos gustó el ambiente, con las paredes de piedra y los manteles blancos. El personal fue amable y dispuesto a ayudarnos. Nos ayudó que habláramos algo de español. Pensamos que 19 € era una buena relación calidad-precio para un menú. Empezaba con un entrante gratis, seguido de un plato principal (4 opciones), un plato principal (4 opciones) y una selección de postres. Todo ello acompañado de pan y vino (nos dieron una botella entera). Después nos ofrecieron un licor gratis. Como era de esperar de un menú, la comida era casera de buena calidad. Agradecimos que nos permitieran cambiar a una opción vegana. En general, una experiencia muy agradable.

Un buen sitio para comer en mitad del camino y a pesar del bullicio de Arzúa. El arroz con leche muy bueno.

Todo el mundo habla maravillas de la comida, así que me centraré solo en las habitaciones. Íbamos en bicicleta a Santiago y nos alojamos aquí una noche, con un lugar seguro para guardar las bicicletas en el garaje debajo del edificio. Las habitaciones privadas son pequeñas, sencillas y tienen todo lo que se puede esperar de una habitación de hotel básica, incluyendo aire acondicionado. Ducha caliente, baño limpio, sábanas limpias y un sueño cómodo y tranquilo. ¡La vista a la calle fue un extra muy agradable!

Muy bien atendido y muy buena comida Gracias a los que nos atendieron

Hemos comido varias veces de menú entre semana por trabajo, el caldo es espectacular, de los mejores que he comido en la zona, la carne asada y la costilla muy bien, rápido, sencillo y bien elaborado, no es el menú más barato de Arzúa pero se le nota la calidad, el mantel y servilletas de tela, limpieza y orden. No se puede pedir más.

La ubicación es buena Nos dieron la habitación muy pronto La señorita de la recepción es muy amable El restaurante es delicioso Las mejores croquetas de Galicia Muy buen servicio Y muy cómodo La atención del personal muy bueno y queda sobre el camino

Buena parada de nuevo para mi próxima noche, aunque mi habitación estaba en el lado de la calle, que normalmente me molestaría, pero ahora lo suficientemente cansado dormía como un bebé. La habitación estaba muy limpia. Personal muy servicial de nuevo. Menú fijo para 20€ incluyendo cuanta agua y/o vino desee. La comida era buena.