Casa Rubio en Córdoba

Estuvo súper bueno, todo es casero. Los camareros fueron muy amables y el servicio fue rápido. Yo recomiendo

El mejor flamenquín que nunca he probado. Trato excelente y resto de comida de 10.

Todo espectacular. La comida muy buena. Recomiendo las berenjenas, el bacalao frito, el salmorejo y el solomillo ibérico. Y el servicio inmejorable.

Es un placer visitar una emblemática taberna centenaria (la primera taberna ubicada en este lugar data de 1920 aunque el dueño era otro, no El “rubio” que le da nombre y la regentó a partir de 1932) que se ha convertido en referencia en la judería cordobesa. Fuimos a cenar y ocupamos una mesa en la planta baja. El servicio es ágil y amable. Pedimos varios clásicos cordobeses: salmorejo y flamenquín con queso parmesano rallado. Riquísimo tanto el rollito de carne de cerdo relleno de jamón serrano como la crema fría de tomate cordobesa que es más deliciosa aún que el gazpacho andaluz. También probamos media ración de ensaladilla de pulpo y pimentón. De postre pedimos una tarta de queso cremosa artesana a 6,5€ la ración. Muy rica con cuatro quesos que lleva su receta. El vino fino en rama de Pérez Barquero (2,8€) y un valgas que es como llaman al tinto de verano (Val-depeñas + gas-eosa) a 3,5€. El total de la cena: 51€ para dos personas. Un poco caro? Quizás si, lo que encarece son las bebidas + pan+ café. Muy recomendable de todas formas.

Todo perfecto,comida excelente.Un servicio muy profesional. Muy recomendable.

Me ha parecido un sitio perfecto, tanto la calidad de la comida, como el magnífico servicio. Muy recomendable

Restaurante Casa Rubio es un restaurante recomendado por Michelin (también recomendado por la guía de viajes francesa "Backpacker le Routard" 2022) junto a la antigua muralla de la ciudad de Córdoba, España. Hay sorpresas cada vez que vengo aquí a comer, y esta vez, el "palco privado" más lindo del restaurante, el atrio de la antigua casa, fue entregado a nuestro grupo de 11 hermanas. Sentarse aquí a comer es muy majestuoso. Tapas andaluzas para compartir aperitivos. El plato principal es la chuleta de cerdo ibérico dulce y salada. El postre de budín de pan casero me hizo comer un bocado tras otro, lo mejor fue el delicioso sabor del vino seleccionado por la casa. El restaurante tradicional sólo abre para la cena a las 8. Después de la cena, eran casi las 10 de la noche. La brisa de la tarde soplaba a través de la antigua muralla de la ciudad. La antigua ciudad islámica de hace miles de años parecía estar reapareciendo. frente a mis ojos en este momento… jajaja… debo haber bebido demasiado Sí….

La torrija con helado está de escándalo. Los puerros con torreznos también tocan el cielo. Muy recomendable.

Todo riquísimo. Salmorejo de diez . Flamenquín rico rico .pedimos también un rabo de toro que estaba súper bueno. El servicio de diez . Sin duda volveremos

Buen restaurante con comida exquisita. Todo estaba rico, pero sobre todo, el salmorejo, las croquetas y la torrija, una delicia! Muy recomendable!