Y como el Ebro pasa por Zaragoza, cómo no, he vuelto, aprovechando mi estadía en mi tierra a Antigua Casa Royo, porque la brasa nunca falla y menos las manos que la hacen. Y si en la cocina está Michel y quienes le acompañan, el degustar es deleite. Me fascina la diversidad de nacionalidades que atienden a los comensales como Alexandra, mujer chilena, y en la brevedad de la conversación, compartir lugares de su país desde el sur hasta el norte, pues es el país más largo del mundo
con una gastronomía tan rica en matices fusionando la tierra con el océano pacífico con 4.300 km de longitud y también uno de los más angostos, con una anchura promedio de solo 180 km, pero que no dista de nuestra gastronomía, y que Alexandra ofrece con su atención profesional y simpatía su idiosincrasia. Hoy era día de tener casi todo el aforo completo de sus salones, incluso la terraza y el servicio ofrecido por Alexandra ha sido más que adecuado y eficiente para todas las mesas que ha atendido, incluyendo la del comensal que escribe estas palabras. Macu, sabe elegir su personal para que los clientes, aunque no siempre les sea de agrado la atención recibida, por un momento, se tendrían que poner en el lugar del personal que atiende a los comensales y valorar la acumulación de esfuerzos de todo el personal para atender cientos y cientos de comensales a la vez. Y no me olvido de Rocío, que aunque esta vez no le ha tocado atenderme, con toda profesionalidad, sin perder su compostura, hacía su trabajo y más bajo presión y urgencia sin perder su eterna sonrisa. A quien lea estas palabras, recomiendo toda la carta, pues no le dejará indiferente lo que deguste, porque las creaciones del chef es todo un bioma de ideas culinarias . Siempre es un placer volver y ser atendido por el personal de el Grupo Gustum con toda profesionalidad, amabilidad y empatía humana. Con sumo gusto seguiré yendo a degustar.
J. Guillermo Nicolás García
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09 Marzo 2025
10,0
Hoy he ido una vez más de infinitas veces teniendo el privilegio y el honor de encontrarme con Félix Royo, feliz, porque es consciente del buen trabajo que el Grupo Gustum está haciendo con el que fue su Restaurante Casa Royo, sintiendo la tranquilidad y la calma del personal que regenta el mismo con Macu a la cabeza, sabiendo elegir a su personal para cumplir con la más alta norma de hospitalidad no sintiéndote extraño, y Michel, como gran Chef, te hace sentir la más alta aristocracia de los sentidos. Hasta hoy, no me había atendido ni Sandra ni Angel. Y me han sorprendido gratamente en su seriedad y estilo, breve, claro y preciso. Y estas palabras van para ellos, porque independientemente de que cualquier plato que se ofrece en la carta hará toda su delicatessen de calidad extra al degustarlo, no me ha dejado indiferente la clase, la pureza de la juventud de Sandra, que sigue alimentándose todavía de la divina ambrosía de los ideales, pues quien escribe ya tiene muchos años y voy siendo una historia que me cuento a mí mismo, mientras ella es el privilegio de advertir una perfección invisible a otros ojos. Angel, en la misma seriedad y profesionalidad que Sandra, te dejaba entrever que sabía ser y estar cuando dejaba a su compañera que nos atendiera como él mismo cuando así lo creía como profesional del tiempo en su justa medida. Angel es creencia e intimidad como último santuario. Ambos, por un momento, me han hecho comprender que el mundo ante ellos es extraordinario y el mío es alguien que pasó por Antigua Casa Royo, con la satisfacción de no sentirme extraño, reconociéndome en cada saludo con el personal y la satisfacción de que degustar en Antigua Casa Royo es siempre un acierto, sabiendo que hay días más tranquilos que otros en el número de comensales, pero pese a que el restaurante esté completo y su personal no ande, sino corra, siempre le atenderá con empatía, simpatía, sonrisa, profesionalidad y humanidad, y a quien me lea, decirle que esta atención no se paga con dinero, pues todo es un lujo en esta vida, y más hoy, pues nacer es el mayor lujo, y si además, se encuentra con esta atención, y las creaciones de su Chef, que está convencido de que la belleza de las mismas reside en la naturaleza efímera y todo sea un bioma de ideas culinarias, le parecerá: BUENO, BONITO y BARATO.
A quien lea estas palabras, advertirle, que durante las próximas horas, ingerirá, grasas, sal, azúcar, proteínas, bacterias, hongos, varias plantas y animales, y en alguna ocasión, hasta ecosistemas enteros, pero, he de suplicarle una cosa, solo una; que no coma, deguste, saboree, deleite, aprecie cada bocado que introduzca en su boca. Sea consciente, pero no coma. Este menú es demasiado preciado para eso. Y dicho esto: LA COMIDA.
Guillermo986
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21 Febrero 2025
10,0