Casa Remesal en Sevilla

Como casi siempre las cosas son como parecen ser. Típico bar, taberna de Triana. Buenas cerveza, buena y típica comida y muy buen servicio a un precio justo.

El lugar es, sin duda, tradicional y con un ambiente agradable, con clientes locales que dan esperanza. A primera vista, no estaba especialmente limpio, pero entramos de todos modos con la intención de dejarnos cautivar por la tradición andaluza. Sin embargo, el camarero solo nos prestó atención una vez; quería que pidiéramos, pero aún no habíamos visto la carta, así que la pedimos amablemente. Una vez que recibimos la carta, nos ignoraron durante un rato interminable hasta que decidimos comer en otro sitio. El lugar estaba lleno, pero no demasiado; la gente que entró después de nosotros comió antes de que nos dieran la carta. Había dos camareros en el comedor; uno corría de mesa en mesa (sin dignarse a mirarnos), mientras que el otro brindaba con los clientes afuera y charlaba. La comida probablemente era excelente, y el aspecto no estaba mal, pero si tienes hambre a la hora de comer, considera que la espera puede ser un poco complicada.

Insoportable el ruido y el hacinamiento. Tal vez por ser diciembre y las comidas familiares y de amigos. Le daré otra oportunidad. La comida normal, debo regresar...

Tipica y peculiar taberna sevillana.Tapeamos patatas aliñas, montaditos de pringa y de Serrrano, y adobo. Buena calidad. Nos gustó.

Sitio emblemático de triana para tapear,comer o lo que se tercie. Está muy bien relación calidad/precio.

Todo buenísimo!! Buen ambiente, atención personalizada, personal atento. Y buenos precios. Totalmente recomendable

Un sitio de encuentro para amigos inmejorable. Siempre que venimos nos sentimos muy agusto. La comida fantástica y el personal aún mejor.

Tapas con cantidad y buena calidad.

Buen sitio para tomar una tapita y un ambiente agradable.

Nos lo recomendaron y muy bien. Cenamos de medias raciones, las berenjenas, gambitas, croquetas ... todo muy rico y muy bien de precio Servicio agradable. .