Casa Osmunda en Breña Alta

Visitamos este lugar y nos encantó. El entorno es muy bonito y acogedor. Un gran punto a favor es que nos permitieron estar en la terraza con nuestro perro, lo que hizo la experiencia aún mejor. El servicio fue excelente, el personal muy atento y amable en todo momento. En cuanto a la comida, todo estaba delicioso. Pedimos ensaladilla, berenjena frita con miel de palma y arroz, y cada plato nos sorprendió gratamente por su sabor y calidad. El precio nos pareció acorde a la experiencia, en total pagamos 50 € con agua para beber. Sin duda, un sitio recomendable al que volveremos.

Restaurante muy bonito y con encanto, tiene terraza y carta muy buena. Paramos de paso al Mirador de la Concepción y nos gustó mucho.

Un sitio de bastante calidad. Es un poco caro para encontrarse en La Palma pero la calidad se nota en cada plato, además el lugar es precioso y el servicio es genial.

Arquitectura / decoración / mobiliario bonito y agradable aunque sólo hay unos baños en la planta principal , entrando desde el exterior. Servicio muy lento y poco atento. Alimentos: calidad / precio buenos. Berenjena frita buena pero muy salada, no la terminamos. Sopa de mango amarga, imaginamos que por el uso excesivo de la piel de la lima. Croquetas de langostino buenas pero sin relleno. Además el servicio se tomó la confianza de traer 4 unidades porque "las vio muy pequeñas". Servicio de pan y mantequilla correctos aunque no se avisa de su cobro ni el precio del mismo hasta que llega la cuenta. Tataki de atún muy bueno . Antes del tataki cancelamos una patatas rellenas de conejo, que teníamos como último plato, porque fuimos desatendidos, llevábamos ya una 1 hora en mesa y no recordaban que faltaba el tataki por servir. El vino tinto que ordenamos nunca llegó a la mesa y tuvieron que retirarlo de la cuenta final. No pedimos postre porque no queríamos seguir perdiendo más tiempo en este lugar. En ningún momento percibimos la preocupación de ningún empleado por el desastre de servicio ofrecido ni de la gerencia por pedir feedback. Esperamos que ahora sí lo lean y puedan tomar cartas sobre el asunto porque no esperábamos esta experiencia en un lugar de prestigio. Mucha suerte en su camino.

El lugar muy bonito, tranquilo y la carta interesante. El servicio lento, descompensado. La copa de vino nunca llegó, pero sí se facturó. Las croquetas de langostino buenas, pero diminutas. Sopa de mango pasada de ralladura de lima. Las berenjenas ricas, pero difíciles de comer por el kilo de sal que llevaban. Tras media hora de espera entre los entrantes y el plato principal, la mesa de al lado habiendo llegado mucho más tarde ya había terminado de comer. Pedimos cancelar uno de los segundos ya que no queríamos seguir esperando más y la única respuesta fue mala cara. Nos fuimos sin pedir postre, no se molestaron ni en despedirse y solo vimos malas caras de nuevo. La experiencia dista mucho de lo que acostumbra un sol Repsol.

Excelente restaurante, nos ha encantado. Todo muy bien cuidado, local agradable y servicio impecable. Todo buenísimo: las croquetas, palitos de berenjena, solomillo, tataki de atún, lasaña, ...

Restaurante agradable con platos bien presentados. Comimos una burrata (algo seca) con tomates confitados, peto ( bastante estropajoso) y cherne. El servicio, correcto.

Maravilloso restaurante , excelente comida y servicio muy atento por parte de Sergio, muy recomendable

El mejor de La Palma, sin duda. La comida exquisita y el trato inmejorable. Platos de alta cocina preparados con mucho cariño y con un sabor increíble. El trato del personal 10.

Nos tiene cautivado este sitio. Estuvimos 5 días en La Palma y comimos en dos ocasiones. El lugar es estupendo, los camareros muy profesionales. Estaba (en ambas ocasiones) tan llenos que se demoraron un poco en servicio aún así nos encanta. Si tuvimos algún problemas por el excesivo ruido de los comensales que estaban al lado nuestro.