Casa Máximo en Oviedo

Estaba todo muy bueno,lo único los tacos de bonito me parecieron un poco caros. Y la atención muy bien. Recomendable

Un restaurante de los que da gusto visitar. El espacio es amplio y muy cómodo, con sitio de sobra para que los peques corran y jueguen con tranquilidad, mientras los mayores disfrutan de una buena comida sin prisas. La carta es sencilla pero con platos ricos y bien preparados, ideales para compartir. El ambiente es muy agradable y relajado, de los que ya se echan de menos.

La comida abundante y buena calidad pedimos cachopo y una cazuela de la casa para dos personas, no esperábamos el tamaño del cachopo el cual comen tres personas El servicio excelente Y el local muy limpio y ordenado Muy recomendable

Buena cocina,se come muy bien y a buen precio y atención correcta

Íbamos sin saber y fue una experiencia muy agradable, tanto por la comida abundante y rica rica como por la amabilidad.

Restaurante con bastante afluencia, pero sorprendentemente el servicio fue rápido y muy atento en todo momento. Éramos cinco personas y la experiencia en general fue buena. Probamos varios platos para compartir: Ensalada mixta: completa y bien elaborada. Croquetas de jamón: muy buenas, con una textura adecuada (no líquida) y excelente sabor. Chorizos criollos: sabrosos y bien hechos. Calamares: frescos y con un rebozado en su punto. Aunque estaban buenos, el precio nos pareció algo elevado para la cantidad servida. Cazuela de alcachofas con langostinos y gambas: un plato muy apetecible, bien de sabor y con buena cocción. Cachopo de ternera: generoso en tamaño (perfecto para compartir entre dos), con un rebozado muy bien logrado y una buena composición interior. En cuanto a los postres, fueron algo más flojos. Probamos la tarta de queso, el helado de turrón y el coulant. Todos estaban correctos, pero ninguno destacaba especialmente. La cuenta total fue de 146,50€ para cinco personas, una relación calidad-precio razonable teniendo en cuenta lo consumido. En resumen, una buena opción para comer bien, con un servicio ágil y amable

De los mejores sitios de Oviedo para comer calidad, cantidad con un gusto exquisito. Muy recomendable. Zona espaciosa, amplia, buen aparcamiento y un buen "Prao" para que jueguen los niños a la pelota.

Buena comida, bien de precio y un gran espacio para ir con los peques

La atención inmejorable, Eva una crack, nos aconsejó muy bien. Los precios correctos, y el lugar ambiente relajante en plena naturaleza, no se puede pedir más. Vinimos varias veces, parece que se superan.

Fuimos a principios de marzo varios adultos y adolescentes, el restaurante sin encanto, al menos la sala de comedor (estan haciendo obras habra que verlo después) pero con una terraza exterior (que da a un prado). Trato de todos los camareros dejando que desear, y digo todos (es algo llamativo que fueran todos asi). Primero fue la camarera detras de la barra q fue muy desagradable (parecía que la molestaba, eramos los únicos en la barra...),pedimos la carta de los vinos y dijo que no tenían.... e El camarero de la mesa no se enteraba de nada (¿igual era su 1er dia?) le pedimos info sobre los postres dijo una cosa y la realidad era otra. Pero lo importante, la Cocina: comida muy rica. Pedimos cachopo de ternera y el cachopo con chosco (nunca visto antes esa versión), exquisitos y de tamaños XXL! Pedimos manos de cerdo y callos, tambien ricos. Fritos de pixin (presentación unica!) espectaculares. Tarta de queso, bien. Resumiendo una pena que el servicio estropearà la riqueza de los platos !