Casa Matalabicha en Baiona

Lugar muy acogedor...Buena comida y trato genial... Lo recomiendo...Si volvemos un día a Baiona repetiremos...

ESPECTACULAR rinconcito lleno de encanto en Baiona. La comida riquísima!! Todo fresco y casero!!! Y nuestra especial enhorabuena a la Camarera cercana, simpática, atenta y eficiente. Nos has hecho sentir como en casa! Gracias!!!

Cena muy agradable en familia. La comida salió bastante rápida a pesar de la afluencia de gente en el local. Comida muy rica. La atención por parte de Aida espectacular. Repetiremos sin duda.

Negocio familiar con una carta pequeña pero todo muy bueno. Este año nos atendió Aída, muy amable y simpática.

La comida estaba riquísima y a buen precio. La atención inmejorable, Aída estaba atendiendo todas las mesas, el lugar estaba hasta el tope y ella solita tenía todo controlado. Volveremos.

Muy buen restaurante con carta variada, trato personal y excelente, carta limitada pero variada y todo rico. Estupenda terraza. Alejado del bullicio turístico de Baiona. Muy recomendable parada.

Súper recomendable. Relación calidad-precio muy buena. Todo muy rico y hay variedad. Nos atendió Aída muy amablemente y aconsejándonos de primera. Además estuvimos con nuestro labrador en la terraza la mar de cómodos.

Un sitio muy tranquilo, buena comida y muy buen servicio, muy recomendable

Sitio encantador entre callejuelas en la zona NO turística de Baiona. Eso implica tranquilidad, silencio, sosiego en ese pueblo tan turistico. Sombra buena en la terraza. Servicio muy muy amable y calidad de los platos y postres muy alta. Los niños de 2 y 4 años comieron platos de adultos perfecto (arroz negro y lubina). Para repetir.

Junto a las calles donde se encuentran los bares/restaurantes pero sin todo aglutinamiento de gente. Amplia carta con muchas opciones a elegir (cuelgo las fotos de la carta). La atención por parte del personal estupenda. Buena presentación, buena comida y buen precio. El comedor no es muy grande y cuenta también con unas mesas en el porche donde se está divinamente. Nos decantamos por arroz negro de calamares, queso frito y natillas de chocolate, un acierto, aunque nos costó elegir :) Sin duda, fue una suerte toparnos con este restaurante.