Casa Maria en Madrid

El sitio es muy cómodo y el personal muy atento y amable. Respecto a la comida, las croquetas y la tortilla muy buenos, igual que el solomillo y el arroz meloso. Los callos y la oreja sin destacar. Lo que no nos gustó tanto fue el pulpo, que a pesar del precio estaba muy duro y sin sabor, eso no lo recomiendo.

Un lugar mágico lleno de cultura y gastronomía exquisita precios asequible

Muy recomendable Comida tradicional, de siempre, con un toque moderno y sencillo. La oreja y los huevos rotos, espectaculares. El arroz con gambón y sepia, muy rico. Y la torrija está de muerte 😋 Volveré para probar su famoso cocido

Es un lugar excelente y tranquilo, en el centro pero alejado del ruido. Hemos comido de maravilla. Destaco los entrantes, la oreja, rabo de toro. De postre, la torrija, hoy por hoy la mejor que he probado. Volveremos sin duda.

Para mí, Casa María es sin duda uno de esos sitios a los que siempre apetece volver. No es solo que la comida sea increíble, que lo es, sino que el ambiente que tiene lo hace especial. Eso sí, está cerca del Palacio, pero no te imagines una calle llena de ruido y gente; es más bien tranquila y es fácil dar con él. Lo que más me gusta es que su menú está lleno de tapas con un toque personal. Se nota que los cocineros ponen mucho empeño en cada plato, porque siempre está todo recién hecho y con un sabor auténtico. En cuanto al precio, opino que es más que justo. No es un restaurante caro para nada, y la relación entre lo que pagas y la calidad que recibes merece mucho la pena. Además, es un detalle que me parece práctico que permitan pagar tanto en efectivo como con tarjeta, así no hay problema. Eso sí, si piensas ir un fin de semana, te recomiendo que reserves mesa. Suele llenarse bastante porque la gente lo conoce y repite. La decoración es sencilla, pero a la vez muy acogedora, y tanto la comida como las instalaciones lo hacen perfecto para ir con niños. He echado un vistazo a las fotos que hay en Gastroranking y la verdad es que reflejan muy bien cómo son sus platos: apetitosos y con muy buena pinta. En definitiva, un lugar que siempre recomiendo.