Casa Manuela en Gijón

Estuvimos allí varios días comiendo y alternando y siempre con un ambiente muy agradable. Los empleados muy simpáticos. Sin duda un buen lugar y en el mismo centro de Gijón.

Buen sitio para tomar vinos y buen ambiente, la única pega y no es culpa de ellos es que como no estés atento las palomas y sobre todo las gaviotas se te pueden llevar las tapas si estás en la terraza

Este restaurante fundado en 1939 vuelve con una nueva gerencia a potenciar la comida regional. Nosotros estábamos de compras por la zona y vimos un menú del día, que nos pareció interesante y a buen precio 13€. Hicimos una reserva y seguimos con nuestras compras. Al llegar teníamos la mesa preparada a la hora acordada. Nos atendieron estupendamente y con rapidez. Tomamos una cerveza 0.0 de barril que estaba fresca y deliciosa. De primer plato, unas patatas guisadas con calamares y gambas que nos sorprendieron y que pasarán a ser unos de nuestros platos caseros, que seguro sorprenderán también a nuestros invitados. De segundo unos filetes de secreto ibérico a la plancha con unas patatas fritas auténticas, cosa que se agradece, ante unas patatas congeladas que están en casi todas partes, por desgracia. No probamos los postres por llevar cantidades de azúcar que ya no comemos, pero nos trajeron en su lugar una infusión. Total 36€ bien aprovechados. Volveremos.

Comer no he comido pero para tomar unas cervecitas buen sitio los camareros muy majos

Un pelín caro, pero es algo generalizado en la hostelería asturiana. Lo mejor sin duda el servicio, en un negocio de alarde español y q no nos falten las banderitas, lo mejor el servicio... Paradójicamente foráneo. Valorenlo como merecen.

Un clásico para tapear o comer. Siempre gran ambiente. Para mí referente en la ruta.

Zamburiñas de entrante y cachopo de cecina y queso de cabra. Servicio rápido, eficiente y comida exquisita. Si quieres salir de dudas, prueba.

Restaurante "de toda la vida" situado en el centro de Gijón al que hacía años que no iba. Muy biuen servicio, algo que no todos los sitios conservan y comida muy buena calidad precio, sobre todo los chipirones y las cebollas rellenas

Todo estupendo, con especial mención a los camareros, que hoy se han portado estupendamente con nosotras tras un contratiempo personal que tuvimos, muy educados y muy profesionales, asi da gusto!.

El sitio es genial para tomar una cervecita o picar algo. La comida esta muy buena y el sitio tiene mucho ambiente. Pero LO MEJOR sin duda, fue el servicio prestado por la camarera que nos atendió. Se llama Ale. Un encanto… de lo que ya no se ve en los bares ni restaurantes y es una pena. Gracias a ella repetimos el sitio! Hay que valorar este tipo de servicios porque cada vez es más escaso. Ojala mas gente como ella!!!