Casa Luz en Barcelona

¡Me encanta este lugar! Es un buen lugar para ir a citas pero también con amigos. Buen ambiente pero siempre lleno de gente. Un gran lugar para ir en Gracia. 😊

Increíbles bocatas! Está todo super bueno: los bocadillos, las bravas, el vino... Ponen música tipo rumba y el ambiente es genial. Me encanta, nos gastamos más o menos 15€ pp

Fuimos de casualidad con unas amigas a tomar algo y cenar y nos encantó. Los precios están mucho y el camarero fue super amable con nosotros. Todo un descubrimiento

Tapas y bocadillos. Muy buenas las alcachofas fritas y los boquerones.

Un lugar con muy buen ambiente, ideal para cenar unas tapas o tomar algo. El servicio muy atento y amable. Recomendable si estáis por la zona y buscáis algo más informal.

Bar para comer buenas tapas y una copa con los amigos.

El restaurante ofrece una experiencia gastronómica excepcional con platos para picar y bocatas deliciosos, precios asequibles y un personal atento y muy amable. Además, la música brasileña crea un ambiente agradable y animado, complementando perfectamente la experiencia culinaria. .

Excelente lugar para tomar algo, unas tapas o bien tienen la opción de bocatas que están deliciosos. Nosotros hemos optado por la opción veggie, el pan estaba delicioso, las verduras muy bien cocinadas con un toque a la brasa, la salsa de pimientos que lleva este bocata es buenísima. Los bocadillos vienen acompañados de patatas fritas y la ración es muy completa. Hemos escogido también una tapa de calamares que estaban buenísimos se nota que es todo casero la calidad de los calamares muy buena y el rebozado muy ligero más tirando a tempura nada aceitoso. Los camareros muy amables en todo momento nos han asesorado también en las opciones que podíamos escoger. El sitio es muy acogedor y muy bien decorado no es de gran amplitud pero se está muy cómodo. Hemos comido muy bien y calidad precio está muy acertado. Lo recomendamos totalmente y ahora siendo las fiestas de gracia podéis hacer una visita a este lugar que para nosotros ha sido todo un descubrimiento y un gran acierto.

Pasamos de casualidad por este restaurante de tapas, no había apenas sitio pero nos encontraron una mesa nada más llegar, el servicio genial, muy rápido y el dueño muy amable, un local con encanto, bonita decoración callejera aunque si caes debajo de una bombilla de las que hay colgando molesta un poco, la comida muy buena, todo lo que pedimos, el cachopo espectacular, y la tortilla de truja increíble, la única pega que podría ponerle es q los precios de algunos platos son algo elevados, x ejemplo el lagarto, por lo demás de la comida todo bien, x cierto la cerveza de barril estaba algo tibia y desbravada