Casa Julia en Madrid

No esperaba gran cosa, ya que el restaurante no estaba lleno, pero la comida y el servicio fueron espectaculares. Éramos un grupo de 8 y pedimos muchas cosas diferentes del menú. El rabo de buey fue todo un éxito y, sin duda, el mejor plato. El vino tinto de la casa estuvo genial y fue una experiencia muy agradable.

Fantástico menú. Gran calidad y servicio especialmente de Alejandra y Pedro

La comida está riquísima y el precio del menú diario está dentro de la media de la zona. Supera a los demás en calidad. Además, la atención del personal es fabulosa, sobre todo la de Sara, que no puede ser más amable y simpática. Muy, muy recomendable

Nuestro lugar de siempre — ¡y con razón! Llevamos tiempo viniendo a este restaurante y cada visita confirma por qué es uno de nuestros favoritos. La calidad de la comida es siempre excelente, con sabores caseros, bien preparados y presentados con cariño. Se nota que cocinan con pasión y cuidado. El servicio es otro punto fuerte: el personal ya nos conoce y siempre nos reciben con una sonrisa. Son atentos, rápidos y hacen que uno se sienta como en casa. A destacar las recomendaciones de Sara :-) El ambiente es relajado y acogedor, perfecto tanto para venir en familia como para una comida de trabajo tranquila entre semana. Siempre encontramos algo rico en el menú

Hacia mucho que no iba, pero me ha decepcionado. Recordaba mejor la comida

Especial todo has los camareros

Restaurante de comida española tras el Congreso de los diputados. Fuimos a probar raciones y la verdad que estuvo bien. Las albóndigas de casa Julia son recomendadas por el dueño y me gustaron mucho. Lo mejor de largo, mucho sabor y buena textura de las albóndigas. La ensaladilla rusa, muy fresquita y suave. La tortilla de patatas está poco hecha por dentro y bien consolidada por fuera, para mí el punto perfecto para una tortilla. Las croquetas de rabo de toro, están bien, pero me faltó un poco más de sabor para lo que suelen ser las croquetas de rabo de toro. Los calamares fritos, para mí lo peor de todo lo que probamos, los potos no me parecieron de pescadería. Los noté un poco de bolsa. La crema de galleta no está mal, pero muy empalagosa al final. El sitio está bien, pero recomiendo dejarte llevar por las recomendaciones de los camareros.

El dueño hace una publicidad fenomenal en las redes sociales como Instagram. Después in situ ya no es lo mismo. Es cierto que no está mal calidad precio pero nada que ver con lo dicho en las redes. No hay que mentir sino decir la verdad

Excelente atención y servicio atendidos por Alejandra y una peruana muy servicial y simpática que nos recomendó los platos elegidos, sin desperdicio , ellas nos hicierón sentir como en casa , volveré sin lugar a dudas

La primera vez que fuimos estubo fenomenal , nos sentaron en un reservado , pedimos el menú que nos resultó delicioso y nos atendieron rápido y amablemente. Quisimos repetir , pero esta vez no fue ni parecido . Hacía mucho calor por tres veces nuestro grupo le pidió que pusieran el aire y otras tantas el grupo que estaba al lado nuestro , no hubo manera . Tardaron mucho en atendernos tuvieron el detalle de obsequiarnos con un aperitivo.La comida no estaba tan bien como la primera vez , unas croquetas de gambon al ajillo que solo sabían a ajo, el salmorejo con pimiento y el arroz con leche sin sabor. Y para último estábamos esperando las vueltas y una camarera ,que tuvimos que decirla cuatro veces que nos trajera una jarra de agua y vasos ( y nos dijo que jarra no y nos trajo un vaso de agua para cada uno )nos dice con cara de pocos amigos que ya iban a cerrar.Habiamos llevado a unos amigos elogiando el local y no fue una experiencia grata , que pena .