Casa Jandro en Rionansa

Buen servicio y buena comida. Pacientes con los niños. Repetiria sin dudar

Estuvimos 5 personas y cada una puntuó de manera individual del 1 al 5. A continuación, dejamos las medias de los apartados valorados: - Servicio: 4/5 - Entorno: 3,4/5 - Comida: 3,8/5 - Postre: 4,6/5 - Precio: 2/5 - Promedio: 3,5/5 Experiencia mejorable. De forma general, la comida está bien buena y es de calidad (los postres fueron lo mejor del restaurante), pero en cuanto a la experiencia en sí, no salimos satisfechos. Era complicado escucharnos en las conversaciones, tanto por el ruido de las mesas (no estaba lleno el restaurante) como por la música. En cuanto a la comida, el plato de cordero nos pareció muy escaso para el precio (mucha patata y poca carne). Además, uno de los platos de carne no vino en el punto solicitado (lo solucionaron posteriormente), el agua pedida fue natural y nos la trajeron fría. Por último, nos sorprendió el precio elevado para la comida pedida (dos entrantes, 5 principales y 3 postres) tanto por el lugar (que no es ni mucho menos céntrico) como por la cantidad de comida.

Cocina increíble, su cocido montañés un plato para no olvidar.

Una auténtica sorpresa, comimos muy bien por precio razonable. Recomendable reservar porque tuvimos sitio de milagro

Es un sitio muy acogedor, el personal super amable, y la comida espectacular, las croquetas deliciosas,la carne los postres, pidas lo que pidas aciertas seguro!!!

La comida esta deliciosa y el personal muy agradable

Comida despues de una visita a las cuevas del Soplao. Platos de cuchara muy buenos, como los garbanzos con langostinos. Incluso en verano se comen bien! Muy amable la camarera.

Cualidad precio fatal, solo 3 trozitos de carrilleras 23 eurazos, los otros platos igual. Está bueno pero no repetiría

Tras la visita a la cueva del Soplao y guiados por las recomendaciones reservamos en este restaurante en Celis. Buen restaurante, pedimos croquetas de la abuela y paté de cecina al centro, luego nos decantamos como platos únicos por el solomillo con queso de cabra y jamón que estaba brutal y entrecot de vaca, este último sin más. Los postres muy buenos, fue una tarta de la abuela y flan de queso. Personal un poco serio/seco pero todo correcto.

Soy celíaca y he comido hoy en este restaurante. La experiencia ha sido inmejorable, casi toda la carta es sin gluten (incluidos los postres). Tienen también pan sin gluten muy rico. Comida exquisita y muy buen trato de los camareros. Recomendado para todas las personas que no puedan tomar gluten. Volveré seguro.