Casa Golo en Benicarló

Un restaurante bonito, con buena vista, personal muy amable y comida rica

Un sitio espectacular para disfrutar de la comida mediterránea. El ambiente es perfecto, con unas vistas preciosas que hacen la experiencia aún más especial. La comida está riquísima, con muy buena calidad y un sabor auténtico. Además, la relación calidad-precio es excelente. Sin duda, un lugar al que volveré y recomendaré siempre.

Comida espectacular, precio ajustado a la buenísima calidad y a destacar el servicio y la atención con la que te tratan y por supuesto marcó incomparable en el mismo puerto de Benicarlo. Vistas preciosas

Un lugar genial que descubrimos mis hermanas y yo. Hemos estado aquí varias veces y nunca nos ha decepcionado. El pulpo está delicioso... Un entorno precioso junto al agua y los camareros son muy amables, especialmente Mia y Eduardo 🥰

Una pena que lo cierren!! Uno de los mejores restaurantes de Benicarlo 10 de 10 de absolutamente todo!!

Comimos en la terraza elevada y cubierta junto al puerto, se estaba muy bien, con una ligera brisa de viento. La comida buena, bien presentada y servida en poco tiempo. Los empleados educados y atentos. Estuvimos muy agusto.

¡El mejor restaurante de toda la Bahía de Benicarló!

Muy buena comida y sobre todo muy buena atención por parte de la camarera. Nos aconsejo y interactuo con mis hijos. Servicio rápido. Nuestro llegada fue a las 15.00h

Teniendo en cuenta las pocas opciones en Vinaròs para comer a horas tardías, demasiado a la aventura decidí ir a Benicarló un martes cualquiera. Como ya era tarde entramos al primer restaurante que vimos abierto, siendo este una estupenda opción de comida bastante saludable, todo sea dicho. Se ubica en pleno puerto, con unas vistas maravillosas y con varios salones a elegir. Una lástima que nos ubicaron en un zona de corriente de aire y bastante fría, si no hubiese sido por ello, la puntuación sería de excelente. Personal amabilísimo y bastante cercano. Disponen de menú del día aunque con escasas opciones saludables, muy a mi pesar. Además, mi novio se quedó con las ganas de tomar fideuà o suquet de peix, puesto que aunque está en el menú es mínimo para dos. Hay opciones saludables en la carta. Finalmente, y con bastante indecisión, me decanté por los mejillones al vapor y la sepia a la plancha. Calidad y sabor supremo, así como también el allioli. Raciones más que abundantes que no pude terminar y mi novio se comió por mi, ya que no tomé ni el pan que acompañaba la sepia pero se intuía espectacular. Por apuntar alguna opción de mejora sería que deberían tener bebida de soja para acompañar las infusiones o cuidar un poco más la estética de algunos rincones en concreto (se trata de un espacio bastante abierto y con zonas de exterior que exigen más limpieza). Eso sí, los baños y salón, así como la zona de los comensales estaba muy limpia.

Calidad, precio y servicio, volveré a repetir.