Caminando por las pequeñas calles llegamos un poco por casualidad a este lugar donde al mismo tiempo se encontraba una asociación de comerciantes que exponía. Calle moral tranquila y agradable.
Agradable sorpresa de este restaurante francés que amablemente ponemos a prueba (sí, también somos franceses)
Y sin machismo, admito que al chef le va bastante bien. Un menú representativo de la cocina francesa, productos frescos, cocina sencilla pero muy bien elaborada. Le damos un gran 👍 a este restaurante francés por recibir a nuestros amigos españoles y de otros países en un ambiente tranquilo, con un fondo musical 100% francés.
Gracias también a la esposa del chef y a su joven camarera.
En resumen, una acogida muy amable por parte del equipo, una charla agradable y, evidentemente, unos platos gourmet estupendos para nuestro paladar a un precio muy asequible.
Bonito y pequeño lugar con un ambiente y una decoración muy franceses.
Un restaurante donde todo es fresco y delicioso.
Gracias por este buen momento
Mención especial para el buen vino.
Un lugar muy acogedor y familiar, la comida está muy buena y de calidad, se nota que es artesano y con ingredientes naturales frescos. Una carta con variedad y diferentes opciones, sobretodo adaptado para aquellas personas con intolerancias.
El servicio muy atento y agradable, sin duda un lugar para volver. Enhorabuena por el gran trabajo que hacen día a día.