Casa Ferino en Gijón

Nos atendió el chef, a veces con una app de traducción, lo cual funcionó de maravilla. Las anillas de calamar del entrante estaban fantásticas; nunca las había probado tan buenas. Las gambas también estaban buenísimas. ¡El plato principal también estaba excelente! ¡Volveríamos en cualquier momento! Se requiere reserva los fines de semana, no entre semana; la cocina abre a partir de las 20:00. Estuvimos allí un jueves; después de las 21:00, no quedaba sitio.

Solo por cómo te atienden merece la pena. El dueño es encantador siempre con una sonrisa y los camareros son muy amables todos.

Bar, restaurante.la comida no estaba mala pero no destacaba por nada , situación en la carretera cerca de un buen hotel by 1907. Local algo antiguo, muy buen camarero

La comida de menú del día, no es ninguna maravilla, más bien lo contrario. Pero el servicio y el ambiente de sidrería tradicional es genial.

Buena calidad y servicio profesional

Buena comida en general La atención del camarero del comedor. Un 10. Atento y rápido

Poco que decir, croquetas congeladas a evitar, cantidad ridícula de calamares y cachopo (pedimos el grande) diminuto que por 28 euros que cuesta..... No merece la pena.

Sidrería por excelencia en Gijón. Buen producto y trato como en casa. Sin duda lo recomiendo a todo aquel que nunca ha ido.

Sin más..comida regular, los camareros atentos, el sitio está bien, precios medio-altos Necesitan mejorar mucho la comida...

Tenía idolatrado este sitio y tal vez por eso la decepción ha sido mayor. Lugar precioso, limpio, agradable; personal atento y eficiente; aparcamiento disponible; pero la comida, que es para lo que se va, dejó mucho que desear. El menú del día, sin variedad: - Entrante: sopa de cocido. - 1°: fabes con almejas o ensalada de gulas. - 2°: bacalao con pisto. En cuanto a las raciones que pedimos, relación calidad-cantidad-precio, desproporcionada. Por ley deberían consultar si queremos pan o no. Y si algún bollo no se come, no cobrarlo. No es el cliente el que tiene que estar diciéndolo. Pollo al ajillo, con poco sabor y por dentro parecía más cocido que frito. Tacos de bonito, que aunque estaba bien (no espectacular), entiendes el precio asequible (16€), porque venían 6-7 tacos. El revuelto, bastante soso (y no me refiero sólo a la falta de sal). Y cobrar 6€ por una tarta tipo "Contesa", que cierto es que fue generosa, pero vamos... Que no es un postre casero, que solo la tienen que cortar... En fin, con la cantidad de restaurantes y sidrerías que hay en Gijón, dudo que vuelva. Una pena.