Casa Ferino en Gijón

Sidrería en las afueras de Gijón con producto excepcional. Probamos callos, pixin, lubina, calamares, arroz con leche. Sin excepción todo muy bueno. Atención muy correcta

Riquísimos calamares frescos, muy bien hechos, tarta de queso riquísima, servicio impecable.

Muy buen trato, lugar acogedor y camareros amables. La comida aceptable aunque las patatas bravas para mí gusto tenían una salsa acuosa que no sabía a nada. Los entremeses calientes buenos, las costillas al anillo con buen sabor, en su punto aunque justitas de patatas de acompañamiento. Buen detalle al invitar la casa a cafés y chupitos. Sales del restaurante con buen sabor de boca aunque en algunas cosas de la comida se puede mejorar.

Se nota que los trabajadores están agusto donde están. Trato de 10

Los famosos callos estaban buenos pero no tan “rompedores” como muchos manifiestan, presentados con una fuente de patatas, cortadas a la larga-yo prefiero en dados- pedían un poco de picante. Buen servicio en un comedor algo justo y bullicioso. Hay aparcamiento al lado justo de la sidrería de su propiedad que recomiendo arreglar por los baches. Reservar antes siempre

Emos ido a comer, y la verdad es que muy bien. Yo pedí escalopines con cabrales, estaban ricos y bien hechos. Los demas se pidieron fritos de pixin, muy ricos;calamares frescos, tambien ricos; y sopas de cocido, pero no tenia mucho de sabor. Y la atencion de los camareros tambien bien. En mi opinion subjetiva, la comida muy bien y rica.

El mejor restaurante de Gijón. Vinimos aquí para probar las especialidades culinarias: 10/10. 👍🏻 ¡Las porciones son generosas y la sidra deliciosa! El servicio es estupendo, el camarero fue muy amable. Sentimos que es un restaurante de clientes habituales, es muy familiar. Gracias de nuevo a todo el equipo por su cálida bienvenida. ☺️

Soy de Madrid, y fuimos recomendados por asturianos, porque asturianos en su auténtico ambiente es lo que encontrarás en Casa Ferino. Creo que quien tuvimos la suerte de que nos atendiera se llama Daniel -> insuperable en todos los sentidos: profesional, atento, cordial, amabilísimo es poco decir. La cena impresionante, la sidra insuperable, yo me tuve que contener o acababa de aquella manera ☺️☺️☺️. El ambiente de chigre con calidad tan difícil de conseguir y mantener, se notaba clientela adicta, tiene terraza, aparcamiento. Tiene ganas de agradar y que salgas satisfecha, con una buena experiencia. Tiene calidad en el producto y saber cocinar. ¿Y los postres caseros? Conozco a más de uno que se chifla por el flan de chocolate blanco con helado de frambuesa, que es chiquito, pero matón. Y luego nos invitaron a copas con cantidad de unas gominolas que yo no conocía y me encantaron. Vamos, 12 sobre 10 y para repetir cien veces, por supuesto. ¿Qué dos minucias mejoraría yo en las ensaladas? Estando en Asturias y con la huerta de que disfrutan, ninguna ensalada llevaría lechuga iceberg por nada del mundo, y las lonchas de tomate las haría bien gruesecitas, para poder mejor apreciar el sabor de ese tomate-tomate. Gracias a Casa Ferino ¡Ahora hay que repetir sin más remedio! ❤️❤️❤️❤️❤️❤️

Preguntamos por un buen restaurante de Gijón en el hotel y nos recomendaron "Casa Ferino", además estaba cerca del hotel. Nos hizo dudar el hecho de la cercanía ya que podría ser simplemente el condicionante que entendió el hotel por el que preguntábamos, pero no fue así, acertamos 100%. En primer lugar nos hicieron un hueco (ya que estaba completamente reservado) y además: el servicio excelente, la comida más que aceptable y el lugar ( en un patio al aire libre) , muy cómodo y agradable. De hecho decidimos repetir en la cena al día siguiente, fue en un salón, y la experiencia fue todo un éxito. Nuestro agradecimiento especial a Alberto que nos supo atender de forma familiar y exquisita. No dudaremos en repetir.(Del precio, nada que objetar, nos pareció incluso módico comparado con lo que nos costaría algo similar en nuestra ciudad(Málaga)).

Fuimos hace años buscando cachopo rico en Gijón, por recomendación y nos había encantado, así que volvimos este año y no nos defraudó. Además está vez con niños, y genial. Para 3 adultos y 2 niños pedimos unos entrantes calientes (sin más) y 2 cachopo grandes, que estaba bien buenos... Por poner alguna pega, me quedé con ganas de patatas (pocas para tanto cachopo) El camarero muy profesional, siempre pendiente de que no faltara la sidra, y muy agradable también con los niños. Terminamos, cómo no, con ese Flandes chocolate blanco con helado de frambuesas que realmente está tremendo 🤤🤤🤤 Repetiremos, sin duda