Casa Dominganes en Nava

Ir a este local es acierto seguro siempre! Fuimos 8 personas a comer, avisando el mismo día que se iban a unir dos más, no hubo ningún problema. La atención inmejorable, calidad precio perfecto y un lugar muy cuidado y acogedor. Raciones curiosas y todo muy rico. Lo estáis haciendo genial! Dejo foto de la tarta de lotus que fue la que hizo furor en nuestra mesa, aunque el tiramisú también triunfó aunque no le sacamos foto jeje

Recomendable totalmente , el ambiente , la atención y sobre todo la comida. Si quieres comer bien , marca este sitio en el mapa. Casero , riquísimo todo.

Fantástico, todos los platos muy recomendables. Escanciano en mesa, sidra de 10. Todo genial. Muchas gracias

Hemos venido a esta sidrería de Nava, ya que habíamos estado en otro establecimiento del mismo grupo. Qué maravilla! Un ambiente guapo guapo de sidrería típica. La comida de 10. Todo riquísimo. Y los camareros encantadores! Repetiremos! Enhorabuena chic@s!

El sitio es acogedor y la gente que trabaja allí muy atenta , fuera de carta no puedo opinar sobre las raciones porque comimos el menú y aunque sabía todo muy bien las raciones eran bastante escasas y mi plato en concreto, en relación a el de otra gente del Local que observé que pidió lo mismo . En el precio del menú no se incluían los cafés que también me chocó un poco. De todas formas quizás fuera del menú las cantidades son otras .

La comida está riquísima y se nota que es de buena calidad. Todo el equipo de camareros es muy atento y amable.

Cena de platillos al centro de mesa, buen género sobre todo los quesos Asturianos y las dos sidras que probamos, servicio esmerado atento, quizás un leve pero seria el bullicio debido a un partido de fútbol y el volumen de la TV pero un sitio recomendable.

Un sitio para comer y beber excepcional. La comida es deliciosa y variada, la atención por parte de los camareros es acogedora y profesional, teneís a unos cracks como Guille y Gema (por mencionar algunos) aunque todos soís maravillosos. Nos encanta este sitio por la atención, la calidad de la comida, el ambiente, la cocina y el profesionalismo de todos, por lo cual sin lugar a dudas lo recomendamos. En verano tienen la terraza trasera y lateral que es muy agradable. A tomar en cuenta: no cuenta con garaje, sin embargo a unos metros hay sitio de sobra para aparcar gratis, bien sea en el museo de la sidra o en la calle. Recomendación: el pote, la tarta lotus y el cachopo. También mencionar que en la carta tienen opciones sin gluten, o bien algunos platillos pueden adaptarlos.

Comida de batalla, pero está rica. Dentro hacía frío y no nos pudimos quitar el abrigo. Las camarera rubia de polo corto que nos atendió era ‘miss simpatía’ (modo ironía on).

Acudimos la noche de un sábado a cenar a esta sidrería. El personal fue muy amable educado en todo momento. Respecto a la comida, tanto los calamares frescos y los escalopines al cabrales estaban muy ricos; el pastel de centollo nos pareció que estaba un poco seco y no muy sabroso. La sidra muy rica también y la tarta de queso buenísima, así como el helado que la acompañaba. Hubo una cosa que vimos y que no nos gustó, había una chica en la cocina que manipulaba los alimentos (por ejemplo el pastel) sin guantes, cuando el resto de personal de la cocina si los llevaba. No se si es practica habitual pero nos chocó un poco, además cuando la cocina estaba bastante a la vista.