Casa del Dago en Oviedo

No lo conocía pero me sorprendiò

Es un restaurante familiar que lleva abierto desde 1996. Es un "insider tip" de los ovetenses, pues está en la periferia, pero muy fácilmente accesible, incluso a pie desde Oviedo. El servicio es excepcional: familiar, agradable, pero muy atento y siempre sabiendo estar. La comida no tiene peros. La preparan con mimo y se nota que saben cómo preparar las cosas. La presentación también es muy buena. Desde hace un tiempo, preparan lechazo y, para ser sinceros, no hay sitio en Asturias que lo preparan igual de bien, ni en el famoso "Asador". De hecho, creo que podrían batirse de tú a tú con muchos asadores de Valladolid o Segovia. Claro que la materia prima es un punto esencial y aquí parece que ellos ya traen buenas piezas de Aranda, etc. Pero no es sólo el lechazo, también el cabrito y otras especialidades asturianas. Si váis no se os olvide pedir de entrada "pantrucu". Es una especie de morcilla emberzada es-pec-ta-cu-lar. Cuando vienen amigos de fuera es el sitio idóneo para "epatarlos". La bodega no es tampoco manca y Miguel (propietario) sabe elegir los caldos que tiene y también maridarlos. Pedidle consejo que saldréis contentos y más sabios en vinos. En fin, un sitio ideal para invierno (interior acogedor) y verano (con espacios grandes al aire libre).

Ha sido un descubrimiento! Con muy buena calidad del producto y un trato estupendo tanto de Miguel desde el momento ya de hacer la reserva, como del resto del equipo al atendernos. Especial mención las croquetas de jamón y el pantrucu como entrantes y el lechazo al horno de leña impresionante o cachopo. Raciones muy abundantes, precio muy razonable y ambiente muy agradable. Volveremos pronto!

Comimos pote que estaba fuera de carta, riquísimo 🙌🏻

Fuimos con la familia y destacar que la atención fue perfecta y la comida estaba muy buena. El sitio es perfecto para un día de sol.

La camarera fue muy amable con nosotros los angloparlantes y la comida estaba deliciosa.

Se come muy bien y a buen precio. La decoración es muy típica asturiana, así como el menú.

Fuimos a celebrar cumpleaños y día del padre un domingo. El lugar es precioso,tienen una terraza jardín fantástico pero el problema fue a la hora de pedir y el tiempo de traer la comida. Van haciendo mesa por mesa y entonces se tarda mucho en que te atiendan y llegue la comida,pero es cierto que cuando la traen,la ponen todo a una. El personal amable,todo limpio y la comida rica,el único punto negativo que veo,sería el reseñado anteriormente. Seguramente volveremos.

Hacía años que no comía en Casa del Dago y sigue siendo muy recomendable. Pedimos: Croquetas (buenísimas) Pote ( muy rico) Lechazo (buenísimo) Entrecot a la piedra (muy rico) Tarta de queso (muy rica) Arroz con leche (buenísimo) De atención muy recomendable, muy amables y con buenas recomendaciones Escala: Muy mal (1) Mal (2/5) Correcto/ok (2,5/5) Bien/ rico (3/5) Muy bien /muy rico (4/5) Brutal/buenísimo (4,5/5) Excepcional (5/5)

Sitio bueno y tranquilo para disfrutar de una buena comida. En nuestro caso éramos dos y disfrutamos en la terraza de un cachopo de pastrami y ahumado de pria totalmente recomendable.