Casa das Meigas La Pedrera en Vigo

Nada podría ser mejor. Han sido muy amables y simpáticos con nuestra familia. Nos han ayudado a elegir y todo estaba buenísimo. Muchas gracias por ser así.

Estupendo sitio. Cuesta un poquito encontrarlo, pero merece la pena. La atención muy buena y el pulpo muy bien. A buscarlo.

Muy interesante. Buen trato y el pulpo muy bueno. Además de céntrico y bien situado

Hicimos cena de navidad, nunca habíamos ido y la verdad es que nos sorprendió gratamente, la comida casera, muy rica y muy buen servicio. Y lo que más nos sorprendió fue el precio, súper barato

Cerveza muy fría, excelente. Sabor exquisito. Cantidad adecuada

Fui aquí en un tranquilo descanso para almorzar el sábado. El lugar en sí es realmente agradable, música tranquila de jazz. Sólo vine a tomar una cerveza, este lugar está justo al lado de La Cadiera, que también es agradable. Con la cerveza se obtiene la habitual pero deliciosa y fresca sopa o tortilla. Es un lugar muy relajante, observar a los demás clientes y preguntarles, la comida es muy rica y se ve tan bien como huele deliciosa. Probaré la comida mañana, pero incluso para los bocadillos puedo recomendar este lugar. Tengo una bonita terraza en una calle lateral tranquila.

Sitio agradable, con un menú variado, personal muy atento

El menú no es grande ni pequeño, es como una poción de brujas.

Si la experiencia habitual es la que he tenido yo; no vayáis. Llegué un poco antes de las 14:30h y me fui a las 16:00h, y eso que era menú sin muchas opciones y que yo como (demasiado) rápido. Es decir, los tiempos de espera… exagerados. La gente de la terraza entraba pidiendo que por favor les atendiesen, o les trajesen el segundo y en fin, ese es el nivel. Pero centrándonos en la comida, no hay por donde cogerla. Era mi primera vez en Vigo y tenía ganas de probar la gastronomía local, me guié por las reseñas y menudo desastre. No tienen carta así que hay que ceñirse al menú, por un lado negativo, pero por otro pensé que así estaría más cuidado cada plato (pista: no). El pescado frito (mi primero del menú), ultra hecho y casi quemado, además, picante pero no picante por llevar picante, sino ese picorcillo que se te queda en los labios cuando el pescado no está todo lo fresco que debería, por no decir otra cosa. Lo segundo fue secreto al queso. No sé si será por desconocimiento mío, pero he comido muchas veces secreto (quizás ibérico siempre) y este era pésimo, carne rosada sin textura y ligeramente salada. De la salsa de queso ni hablamos; nata con algo que recordaba al queso, así de lejos. Pongo 3 estrellas porque es un negocio local, y porque el camarero (el más mayor) ha sido encantador. En cambio, el más joven con gafas de pasta (parece que el dueño) no dejaba de gritar en cocina. Si el pescado es de mala calidad o está pasado, no es culpa de la cocinera. En definitiva, una primera experiencia gastronómica en Vigo absolutamente decepcionante y que no recomiendo a nadie.

La comida estaba riquisima y abundante, el camarero super atento, nos explicó cada plato del menú si pedirselo si quiera. Todo muy bueno y rapido. El pollo a la mostaza muy reconmendable