Casa Curro en Osuna

Fuimos con expectativas muy altas y en general bien, normalito, aunque el plato de jamón estaba bastante seco y con un corte grueso y roto. Además, pedimos la carrillera y flamenquín de lomo, me quedo con el flamenquín. El servicio de camareros fue genial y el salón interior es realmente bonito y práctico.

Todo perfecto, la carne de las carrilladas, se deshacía, el servicio muy rápido, y te trataban como si fueras un familiar suyo, eran gente muy profesionales.

Quería que me encantara, pero no fue así. Las albóndigas estaban regulares. El secreto ibérico, un trocito fino de carne, y el rabo de toro era el más sabroso, pero el trozo más grande estaba duro. Paramos en este sitio por las reseñas, pero he comido mucho mejor en otros pueblos pequeños.

Comida buenísima! Y trato súper bien!

Haciiiiiiiiiiiia mucho tiempo que no me iba tan satisfecho(en todos los aspectos) de un restaurante.chapo.un 10.

Espectacular de tapas ,hacia mucho que no venía y de nuevo me ha sorprendido un 10 en todos los sentidos y a la cocinera un 20.. gracias😘😘😘

Vivimos en Granada y decidimos parar en Osuna a comer de camino a casa desde Sevilla. Desde fuera, Casa Curro es bastante discreto, ya que no tiene terraza (lo cual es bastante sensato con estas temperaturas). El restaurante es una auténtica posada de pueblo española. Una clásica zona de bar en la entrada, seguida de un comedor al fondo del alargado restaurante. Todo el personal fue increíblemente amable. Tanto jóvenes como mayores, todos estaban de buen humor a pesar del evidente estrés. Estaba abarrotado, pero aun así no era un estrés desagradable... Pedimos albóndigas caseras y un churrasco. El churrasco estaba riquísimo... pero las albóndigas con esa salsa maravillosa... ¡increíblemente deliciosas! Sin duda volveremos solo por este plato. :))) De postre, tomamos una mousse casera de mascarpone y pistacho y una mousse de cinco chocolates... ¡así que la cocina gourmet no estaba lejos! Si pudiera, y como comensal crítico, rara vez lo digo, incluso le daría 6 estrellas. ¡Enhorabuena, nos has conquistado!

Hemos comido dos adultos y un niño. Pedimos para compartir. La comida muy rica, el trato recibido por los camareros fue muy bueno y el precio en relación a la calidad muy bueno. Nos atendió una chica con trenza larga, ella super amable y con sonrisa siempre, y un camarero más mayor con pelo blanco (no nos acardamos del nombre) ambos super amables. Recomendable 100%.

Todo muy bien, lo mismo en atención que en calidad , nos atendió una chica nueva pero estupendo, y en precio dentro de lo normal, para lo que hay hoy en día

Restaurante de cocina tradicional, con amplio surtido de tapas en barra. Buena calidad: guiso de venado, albóndigas caseras, alcachofas en salsa... Otras tapas no eran tan buenas, como por ejemplo las huevas rebozadas y los huevos bechamel. Quizás mejoraría si redujeran su extensa carta y se centraran en sus especialidades, que son muchas y muy buenas. Ambiente muy agradable, al igual que el servicio. Recomendable!