Casa Carmela en Valencia

El local está bien ambientado, y el servicio es correcto. El arroz de paella que comimos estaba bueno, sin ser el mejor que he probado ni de lejos. Todo estaba correcto, excepto la relación precio/calidad.

Estas llamas llevan 102 años quemando leña de naranjo, tercera generación de la "mejor paella del mundo". Finalmente pude experimentar lo que ahora entiendo es la única paella de mi vida hasta ahora (porque es la única que he probado en Valencia). La cocina es una impresionante variedad de paelleras distribuidas sobre herrajes sobre fuegos de leña perfumados y tostados; cada paella debe haber sido solicitada con al menos 24 horas de anticipación en este restaurante de playa completamente lleno en el norte de Valencia. El entrante de anchoas saladas de la casa grande estaba delicioso, seguido de maravillosos calamares pequeños fritos, enteros y crujientes, aunque la estrella de arranque fue el tomalley de langosta relleno y los calamares medianos a la parrilla. Víctor y yo optamos por la tradicional paella valenciana con pollo, conejo, caracoles y habas, mientras que los otros tres pidieron paella rojos carabineros con rape y gamba roja. Con menos de un centímetro de grosor cada uno, y servidos con su propia cuchara de madera para no rayarse al raspar el soccarat central, estaban intensamente llenos de un rico sabor carnoso y sabroso, además del perfume de un poco (pero no mucho) de azafrán. , todo envuelto en el humo del fuego de leña. Dátiles locales y una galleta de nueces única para terminar. Una experiencia excepcional que sin duda nunca olvidaré.

Discreto. Un poco pobre en calidad de comida, muy caro.

Casa Carmela es un verdadero templo para los amantes de la paella y el buen vino. Este restaurante, situado frente a la playa, combina la frescura de sus ingredientes con un ambiente inigualable que hace que cada comida sea una experiencia única. El restaurante cuenta con una extensa y cuidada selección de vinos. El personal ofrece recomendaciones precisas para encontrar el maridaje perfecto, elevando cada plato a otro nivel. La ubicación frente al mar es simplemente inmejorable. La decoración combina elementos náuticos con un toque moderno, creando un espacio acogedor y relajado. : El personal es atento y amable, siempre dispuesto a explicar los detalles de los platos y sugerir vinos. La dedicación al cliente se siente desde el momento en que llegas, haciendo que la experiencia sea tan memorable como la comida. Totalmente recomendable!

Barato no es, pero los precios están en consonancia, con el producto. Hemos disfrutado mucho con la comida. Volveremos. ☆☆☆☆☆

Gran lugar que sigue cuidando y preservando la gastronomía y cultura valenciana, lugar único

Después de dos semanas de agua, lodo y desesperanza, me llega una furgo a la puerta de mi casa en Catarroja con una ración de paella de Casa Carmela. Como si hubiera venido dios a verme! Estaba buenísima

Muy sabroso y mucha comida. Tomamos el menú. Muy gastronómico a un precio democrático. Definitivamente regresaremos.

Casa Carmela es una referencia en paellas, todas excelentes y hechas a leña, buenos entrantes y mariscos, local muy grande, pero bien atendido, la parte del primer piso hay reservados, la carta de vinos es Para verla. Los precios un pelín altos.

Comimos en el primer turno cosa altamente recomendable. Los entrantes fueron todos excelentes y la paella valenciana de las mejores que hemos probado. No se le puede poner ninguna pega. Extraordinaria. Echa la leña. Y de gran calidad. 57 euros p/p.