Casa Baizan en Gijón

Es uno de mis lugares preferidos, toda su comida está buenísima y es sencillamente porque sólo usan materia prima de primera calidad, entre mis preferidos está el magret de pato y el atún rojo de almadraba espectaculares y además siempre te ponen algo de tapa mientras traen el primer plato

Es un lugar maravilloso para comer pescado fresco, está muy bien preparado y exquisito. Hacía años que no iba y no perdió su esencia. Recomendable 100%. El personal y los dueños son encantadores. Tienen terraza para el buen tiempo, recomiendo reservar pues siempre está lleno.

Restaurante correcto. Buen sitio para tomar algo acompañado de un pincho o para comer un menú.

Fabada asturiana buenísima, el servicio es excelente, el postre casero muy bueno y los cuchillos cortan muy muy bien!!

Buen sitio para tomar o picar algo en pleno corazón de Gijón.

Muy buena comida y la plancha muy rica,el camarero muy bien y muy amable,calidad precio.muy bueno,es un sitio para volver

Eramos siete. Reservado unos dias antes. En el interior. Mesa suficiente. Manteleria papel. Sitio clasico de Gijon, situado en pleno centro. Nos atendieron rapido. Carta suficiente y varios platos fuera de carta. Carta de vinos amplia y variada con precios un pelin elevados. Pedimos para compartir. - Dos raciones de parrillada de verdura....Raciones suficientes. Aceptable sin mas. - Una de tomate aliñado. Lo mejor el aliño. - Una de Chipirones plancha acompañado de patatas fritas. Ambas cosas muy bien cocinadas. Rico. - Una de Chipirones afogados con pat. fritas. Lo mejor. Muy ricos. - Dos de secreto iberico con pat.fritas. Muy rico tambien. - Postres: Dos de Crema de Limon y Dos de Picatoste....se dejaban comer bien. Bebidas: Tres bot. de Godello ( 20 e/u ), agua y cinco cafes. El servicio y tempo platos muy correcto. Salimos a 31 e/pax

Muy rico todo. Ensalada de ventresca y bacalao deliciosos. Cantidad generosa y televisión calidad precio estupenda. Personal muy atento

En plena calle Corrida, Casa Baizán es un clásico, de los de toda la vida, donde aún se puede tapear lo de siempre, sin florituras. Muy buenos los bocartes y los escalopes de bonito. Servicio rápido. Nos gustó mucho el detalle que pusieran un par de pinchos para hacer más amena la corta espera. Lo que menos nos gustó fue que nos incitaran a pedir medias raciones para poder probar más cosas pero que luego descubriéramos en la factura final que el precio de tales medias raciones era proporcionalmente mucho más elevado que el de las enteras (en la carta no se indicaba que hubiese medias raciones ni su precio).

Servicio y comida de 10!!!! Volveremos