Carmen De Isabela en Guadalupe

Si vais a Guadalupe no podéis perderos el restaurante Posada del Rincón. Ha sido todo un descubrimiento. Hemos repetido varios días comida y cena porque tanto el ambiente como el servicio son estupendos. En especial Mar nos atendió de forma exquisita, no se puede ser más atenta, sin olvidarnos de Domingo, muy amable también. Y si hablamos de la comida: casera y riquísima! Siempre que volvamos repetiremos. Os lo recomiendo encarecidamente.

Excelente comida y atención. ‼️

Comimos muy bien y además platos abundante.

Vinimos por recomendación de la dueña del lugar donde nos alojábamos, y realmente fue todo un descubrimiento. El servicio muy atento y agradable, y la comida estaba espectacular. Mereció totalmente la pena, y sin duda volveríamos a repetir

Una carta amplia y calidad muy top. Camareros profesionales.

Decidimos pasar a comer el primer día que estuvimos en Guadalupe, nos gustó tanto que decidimos repetir, pero esta vez para cenar al día siguiente. Dispone de varios salones, todos amplios y muy acogedores. El trato del personal fue estupendo, cabe destacar la amabilidad y profesionalidad del jefe de sala, siempre atento, dispuesto a resolver cualquier duda. La presentación de los platos muy buena y la calidad de la comida perfecta. Nos gustaron todos los platos, incluidos los aperitivos que sirven en mesa mientras esperas tus platos. Los postres son espectaculares, a destacar el perfecto de nueces y la tarta de queso. Repetiremos seguro!!

De los mejores restaurantes de Guadalupe.

Cuando entramos acompañados de un camarero, íbamos mi mujer y yo pensando que nos habíamos equivocado. Que esto no era lo que queríamos. Mucho lujo, muy bien decorado. absolutamente solos.... y nos dio una mala espina de narices. Decidimos quedarnos porque había que ver un sitio para saber si has acertado o no... y debo decir que salimos ambos gratísimamente sorprendidos. Muy acertado el sitio. Precios para nada caros ( como he leído por ahí). Todo en su punto. Tres camareros para nosotros. Picoteamos migas, nos ofrecieron unas croquetas de aperitivo, un choricillo, unos crujientes y un pudding de castañas que estaba diferente... y todo por 43 euros. La noche anterior cenamos bien en otro sitio y nos salió 6 euros mas caro siendo esto mejor. El maître acertó al decirnos que cogiésemos media ración de morcilla que igual era mucho... y era mucho... Yo solo puedo alabar el restaurante y el trato magnifico recibido.

Me ha encantado todo, el servicio fenomenal. Mar una camarera encantadora, y muy profesional. Volveremos

Vamos todos los años en Navidad con la familia, y nunca falla. Comida excelente, desde el solomillo de ciervo hasta las morcillas de Guadalupe, y la tarta de queso es espectacular. El trato siempre es de diez. ¡Un sitio para repetir sin duda!