Carabasser en Valencia

Raciones muy pequeñas, nada a destacar. Pagamos 19€ por persona y salimos con hambre.

Este sitio es increíble. Tienen muchísimas tapas, muchísimas opciones de comida vegetariana y la atención es estupenda las chicas muchísimas. Suuper recomendado probar la fondue de calabaza!

Nos ha decepcionado la fondue de calabaza. Teníamos un buen recuerdo y se ha reducido de tamaño, cantidad y calidad. Y el precio es igual o incluso superior.

La verdad que hacia más de año y medio que no venía y siempre me ha gustado pero nunca tanto como está vez. Hay pinchos que no había antes y que están buenísimos. Me parece comida de relativamente alta calidad para un precio bastante asequible. No es el sitio más gourmet del mundo, pero se come mucho mejor que en un bar cualquiera. Es verdad que si no te gusta el formato pinchos, quizá no sea el mejor sitio para ti, pero por lo demás, genial.

La atención de 10 y la comida no podía estar mejor, volveremos!

Conocemos este local desde que abrió, ha cambiado la gerencia, pero siguen haciendo platos ricos y su barra de pinchos es bien conocida. Tapitas sabrosas el nuevo personal es muy agradable atento y la comunicación con ellos es rápida eficaz que recomiendan y conocen su carta perfectamente. Lugar informal para tomar unas cervezas, comer unas tapas y unos pinchos en el barrio de Benimaclet

Sitio super agradable muy recomendable y la camarera un amor

El fondue de queso dentro de un trozo de calabaza es un plato maravilloso y muy recomendable. También hay pinchos en la barra y para pedir al momento. Hay que reservar para grupos de más de 4 personas.

Cené allí el sábado porque pasaba por allí de casualidad, a las 11 de la noche con mi marido. Había quedado un pequeña mesita libre en la terraza y allí cenamos. Nos atendieron enseguida. El chico que nos atendió (dijo q solo llevaba dos semanas trabajando allí), fue cordial, rápido y servicial, y supo recomendarnos bien sobre los platos de la carta. La camarera de pelo rojo también fue muy simpática y dispuesta, pese a ser ya tarde para atender una mesa. Nuestra cuenta (2 personas) subió 44€. Todo nos pareció buenísimo y bien presentado. Los pinchos no son grandes pero claro, son pinchos de entre 2-4€, no raciones; pedir tres pinchos por persona y un par de raciones al centro, está bien de cantidad para dos personas. La coliflor rebozada estaba espectacular, y el ceviche de salmón y mango toda una sorpresa. Probamos varios pinchos y muy buenos todos, pero se nos quedó por probar la cestita de setas con huevito de codorniz, que será para la próxima! Servicio y comida 10/10. El local es muy muy pequeñito por lo que en invierno, cuando el frío y la lluvia impidan utilizar la calle para mesas, resultará difícil ir a cenar (por eso mi valoración de 4/5); pero en las mesas de la calle se está genial ya que la acera es amplia, en un chaflán con poco (o nada) tráfico. Así q esta pareja de Alboraya, volveremos otro día a cenar paseando en bicicleta.

Gran variedad de pinchos y tapas. Muchas opciones vegetarianas y veganas.