CAPRICHO en Bilbao

La comida muy rica! La ensaladilla rusa espectacular y el foie es otro nivel!! El secreto ibérico estaba buenísimo. Lo que menos me gustó fue la brocheta... A mí parecer se pasaron un poco con la sal.

Buenas tapas, buenas raciones y buen servicio. Tarta de queso rica.

Buen lugar para tomar algo o comer. Recomemdable sin ninguna duda.

El mejor local de Bilbo. Anaisa, Marco y Amador de 10.

Es la mejor tortilla que he probado en mucho tiempo, impresionante!!

Dimos con el Capricho de Henao de casualidad buscando un sitio de pinchos para cenar y ha sido un descubrimiento, la tortilla de patatas espectacular. Personal amable y atento en plenas fiestas de Bilbao. Recomiendo 100x100.

Andoni y Cecilia propietarios: amabilidad y buena gestión. Joseba, cocinero: todo en su punto y como genio de las sartenes y plancha…controlador de su espacio. Ayudante cocina HAIZEA: pese a su juventud excelente cocinera, y pese a su juventud con carácter, domina la situación con la mirada para bien de sus clientes. Bravo ! Amador: Barra muy bien controlada y simpatía malagueña ! Eneko cocinero por las tardes, buen alumno de Chef, con sus toques personales que no desmerecen. Naia, mejor atención tras la barra no existe. Agradable en el trato, lo que no es frecuente en la zona. Fermín y Marco, muy buenos profesionales, aportando la gracia sudamericana, no se limitan a servir lo pedido. Y no exagero Muy recomendable. Hay que ir a disfrutarlo.

Todo rico, buena atención. Un fijo. Incomprensible la Mtv en la tele de fondo continuamente.

Un sitio genial para pikotear, comer, merendar o lo que toque. Todo está buenisimo y bien de precio. Y los camareros son supermajos y amables. Muy recomendable

El Capricho de Henao es una grata sorpresa en el corazón de Bilbao. Este restaurante combina con elegancia la cocina tradicional vasca con toques de creatividad moderna, ofreciendo platos meticulosamente elaborados y llenos de sabor. La carta es variada y de temporada, con ingredientes frescos y cuidadosamente seleccionados. El servicio es atento, cortés y profesional, y el personal también está dispuesto a recomendar excelentes maridajes de vinos. El ambiente es íntimo y acogedor, perfecto para una cena romántica o una velada especial. Los postres merecen una mención especial, deliciosos y originales. Una experiencia gastronómica imprescindible para quienes buscan autenticidad y refinamiento en Bilbao. Precios acordes a la calidad. Muy recomendable.