Cantón 23 en A Coruña

Restaurante chic Micki con cocina muy ambiciosa y precios exorbitantes. Especialidades recomendadas: mejillones en caldo de perejil, mejillones muy frescos y buen caldo pero poca porción. Tartar de atún con cama de aguacate, también recién preparado, pero un paquete engañoso al contener un 80% de aguacate. La especialidad de la casa era un mini rollito de pepino relleno de centollo, una especialidad gallega parecida al cangrejo. Lamentablemente estaba hecho con mayonesa y huevo como relleno y quedó totalmente estropeado. Sólo 21 euros por ello. Buen ambiente pero servicio mediocre.

Una bonita experiencia, pedimos el steak tartar con el brioche de mantequilla, que en debo dar una nota un poco baja, debido a que se debe usar solo la yema del huevo crudo, y usaron un huevo entero y además pochado, eso le quitó todo el sabor de la carne. De segundo pedimos un solomillo, y estaba bien, por último de postre media oblea con tarta de queso y nutella, aquí colocaría la tarta de queso no tan congelada y un poco más de nutella, que brillaba por su ausencia. Volvería para probar los arroces. Y por el grandioso servicio de la camarera. Por otro lado no quedé muy contento con los cocineros. Pero daremos una segunda oportunidad.

Sigo creyendo que es uno de los locales más bonitos de A ( La ) Coruña, con su peculiar decoración y esa luminosidad bien filtrada en el comedor de la planta cero al fondo. Un buen servicio, de cuya atención no echas nada en falta. Tomamos un clásico vermouth Yzaguirre rojo, sobradamente conocido como para añadir algo más. Nos pusieron un consomé de calabaza a guisa de entrante de la casa, sabroso y tonificante, a pesar del calor en el exterior, que no en el comedor, perfectamente acondicionado. Comenzamos con un muy sabroso Salpicón de Bogavante, fuera de carta. Muy bien emplatado, con fresas cortadas en finas lascas. Luego degustamos unos pimientos rellenos de Txangurro con salsa de marisco - en la cantidad adecuada -. La ración es de tres y, sin problema, pedimos que nos sirvieran un cuarto. Nada que objetar a su sabor, pues los pimientos eran más finos de lo habitual, lo que permitía apreciar el Txangurro en mayor profundidad, sin que su sabor estuviese enmascarado por la verdura/fruta que lo contenía. Rematamos con unos Spaghettoni de Bogavante - hoy era su día - con Velouté de Cigalas. Agradables al gusto, pero faltos de un toque con más personalidad, sobre todo a la vista del "lujoso" acompañamiento de la pasta. Un coulant de chocolate con helado de vainilla de Madagascar fue el postre compartido. Independientemente de medias aritméticas, un 4,5 sería para mí una justa calificación en lo tocante a la comida.

Hemos venido de nuevo porque el sitio es espectacular y Alejandra tiene un tratamiento exquisito con los clientes.

He ido a cenar el fin de semana pasado por recomendación de una amiga. Me da pena escribir esta crítica porque iba con grandes expectativas. El local es impecable. Cocina muy innovadora y ambiente exquisito. El steak tartar de solomillo todo un acierto. Servicio bastante lento. Cabe destacar a una de las camareras, que pasaba reiteradamente por nuestro lado pero no se acercó a la mesa en ningún momento. Un par de veces incluso levantamos la mano para llamar su atención pero no funcionó. Es una pena que un local así se vea empañado por "profesionales" que parece que no tienen ilusión ni ganas de trabajar.

Tras volver ya que hace tiempo me había gustado, un día de semana sin casi gente el servicio empezó bastante rápido y se empezó a demorar tanto que tenía ganas de marchar, que ni siquiera probé el postre. El arroz volví a pedir el mismo y lo recordaba mejor también.

Sitio precioso, personal muy amable y atento y buena comida. Recomiendo el tartar picante de atún rojo, espectacular!

Sitio,comida y trato increíble,en especial Alejandra, un servicio de 10

Todo espectacular, comida esquisita , servicio impecable y la mejor atención . Fuimos un grupo de 6 compartimos entrantes y de segundo pedimos arroces, el arroz está muy bien ejecutado en su punto Y con mucho sabor. Sin duda volveremos las veces que pasemos por Coruña.

Excelente ambiente, trato y calidad. La mejor opción en Coruña para comidas/cenas en pareja, familia o con amigos. Carta elabora con esmero y magníficas sugerencias fuera de carta. Tiene el mejor reservado de la ciudad para cualquier comida o evento.