Cantón 23 en A Coruña

El sitio 10. La atención lo mismo … aunque un poco mejorable , nuestro camarero tenía que habernos informado un poco más de las raciones , ya que se son diminutas. Por ejemplo la tortilla abierta aparte de ser muy pequeña no entiendo el nombre , ya que es una tortilla francesa muy normal , tirando a insípida con un adorno de canónigos un poco de pan tostado y jamón de muy buena calidad. La ración de canelones de pollo casi es insultante por el precio. Hablamos de 2 canelones de tamaño mini y una calidad buena pero pollo , pollo , por casi 20 euros … Postre se repite lo mismo que en todo lo anterior , no está malo en ningún momento , pero no destaca por nada. Nada que te enganche o digas “ qué sabor “ La verdad no repetiré , calidad , precio y cantidad no está a la altura.

Arroces se escándalo y adema te dejan estar con tu perrillo en una zona habilitada con mesas para que puedas comer con ellos ! Una maravilla de sitio adaptado a todo el mundo y a nuestros perrete Servicio de 10 y comida de 10 Repetiremos

Increíble, 100% recomendado, si vuelvo a La Coruña no dudaré en repetir!

Lugar bien decorado donde degustar platos bien elaborados, distintos a los habituales, con una presentación muy buena y un buen gusto y sabor. El personal es agradable y atento. Relación calidad-precio correcta para estar en el centro de A Coruña. Además, hubo un pequeño incidente con un comensal y todo se resolvió rápido y bien.

¡Comida deliciosa en un ambiente encantador servida por gente maravillosa!

Cena de aniversario perfecta. El local precioso, el personal muy atento y la cena riquísima. Sin duda un sitio para repetir.

Fantastico restaurante en el centro de La Coruña. La carta es variada en cuanto a género (incluye ensaladas,entrantes muy elaborados, arroces, pescados ,carne) ,y aunque hay limitadas opciones en pescados y carnes (unas 3-4 propuestas por cada) ,es cierto que son muy acertadas, cumplen sobradamente y además proponen sugerencias del día fuera de carta que puede añadir más platos propios de temporada. Con lo cual el menú satisface a todo tipo de comensales,sean cuales sean sus gustos. Nosotros éramos dos adultos y dos niños, sábado al mediodía, y en nuestra visita nos ofrecieron como aperitivo del día unos deliciosos crujientes con crema garbanzo que despertó nuestras ansias por recibir los siguientes platos porque la expectativa ya empezaba alta, y no nos decepcionó. Los canutillos crujientes de maíz con relleno cremoso de foie y puré de manzana asada, nos encantaron con su contraste entre el crujiente del canutillo y la cremosidad y potencia del foie,a su vez el dulce , y magnífica presentación. Las croquetas de ibérico, finas al paladar, irresistibles. Pedimos luego Canelón de pollo de corral con su jugo trufado , Solomillo de ternera gallega, setas salteadas y patatas fritas, Carrillera de ternera gallega guisada, parmentier de patata y zanahoria baby, y Bonito de Burela asado y patata con salsa de marmitako. Todo destacó en calidad, la carne especialmente jugosa y con guarniciones que ensalzaban aún más el plato porque en el caso del solomillo las setas estaban bien condimentadas y las patatas finas crujientes muy apropiadas, y en la carrillera el parmentier de patata relamente rico, el pescado con el sabor exquisito de producto de zona ¡Acierto garantizado! Y con un emplatado del Marmitako de diez. Los postres son la guinda a una comida inmejorable: su famosa Oblea tamaño maxi, la torrija de brioche caramelizada y el coulant de chocolate con helado ¡todo buenísimo! La oblea es original y destacar el coulant por un chocolate intenso y en su punto. La original decoración del local además de bonito, lo hace agradable, acogedor, me encanta ese techo de cristal que aporta tanta luz natural y sorprende ese comedor tan amplio y diáfano tras una entrada más oscura aunque cálida y perfectamente decorada; las mesas muy bien distribuidas con sus esquineras que facilitan intimida en mesas redondas, y la opción de mesas alargada para grupos más numerosos. El servicio inmejorable, además pasé el día anterior preguntando por nuestra reserva si podíamos tener una mesa en concreto ya que celebrábamos evento familiar íntimo, y me facilitaron la gestión sin problema, muy amables y atentos ¡Maravilloso trato personal para una jornada familiar especial! ¡GRACIAS!

Sitio muy recomendable. Fuimos dos personas. Pedimos steak tartar, arroz de solomillo y un postre. Muy bien de cantidad y todo riquísimo. El local es muy bonito y el trato al cliente maravilloso, nos atendieron Lucas, Iker y Jaime, volveremos!!

Experiencia increíble. Cenamos steak tartar, rape y carrilera, todo delicioso. Además acompañado de un buen vino😛. Nos atendió el encargado Lucas, muy agradable y profesional. Muy recomendable.

He pasado mil veces por delante y nunca me había fijado en él. Después de leer sitios para comer un buen arroz, me apareció este. El local es muy pintoresco. La parte trasera es muy bonita y luminosa. Carta con un poco de todo. Disponen de una buena variedad de entrantes. En nuestro caso pedimos las almejas, que eran de buena calidad, y bien preparadas, aunque la ración un poco escasa. Y Ensaladilla, muy rica. De segundos, un arroz de montaña, lenguado y atun. El arroz muy bueno, en su punto, y abundante. El lenguado, de buen tamaño, y bien preparado. Y el atun, que estaba fuera de carta, muy rico (aunque también una ración un poco escasa). Atención del personal muy buena. Atentos en todo momento, y majos. Los precios son bastante altos.