24/11/2025: Fuimos un grupo pequeño y, aunque nos repartieron en dos mesas con cabecera, entrábamos bien y estuvimos cómodos. Había alrededor de 20 comensales en el local. Nos atendieron tres camareros diferentes, incluido uno que estaba de prácticas, y todos fueron muy majos y atentos.
Desde la mesa se puede ver cómo preparan algunos platos en una especie de cocina abierta, lo cual le da un toque muy interesante a la experiencia. Íbamos al segundo turno de comida y, aun así, tuvimos que esperar un rato en la zona de la barra porque todavía estaban preparando el comedor.
El ritmo del menú fue bueno: dejaban tiempo entre plato y plato, aunque sí es cierto que en cuanto terminábamos uno, el siguiente llegaba bastante rápido. El menú cambia cada mes —excepto las croquetas— y además ofrecen algún plato fuera de carta. En general, nos gustó mucho a todos; aunque, en mi opinión, algunos platos estaban un poco flojos o resultaban algo saturados.
Lo que más nos sorprendió fueron las bebidas, muy originales y bien pensadas. En cuanto a calidad-precio, me parece una opción muy recomendable. Es un sitio al que se puede volver pasado un tiempo y seguir encontrando propuestas sorprendentes.
24/11/2025: La comida es del 5, la única pega que le saco es que me resultó muy repetitivo el sabor (creo que fue lima rayada) en casi todos los platos y me saturó un pelín. Volveré 100% a probar el próximo menú, calidad precio es inmejorable.
La música brutal, el ambiente bueno, los tiempos perfectos, camareras super agradables y super bien explicado todo. Mola el poder comer con las manos y rebañar los platos con el pan ( que por cierto está impresionante con la mantequilla). El vino (un Ribeira sacra ) brutal…