Can Somni en Alcalà de Xivert

La comida riquisima, la camarera super agradable pero viaja sola y un poco agobiada. Ambiente genial

Sitio impresionante con vistas al mar, camareros y dueña muy agradables y atentos, comida muy buena y de buena calidad, cada vez que puedo vamos. Excelente todo

Una cena espectacular. Fuimos a celebrar un cumpleaños y nos prepararon una mesa preciosa con todos los detalles. El restaurante es muy bonito, con diferentes ambientes en la zona exterior y una sala interior muy acogedora. El menú riquísimo, con opciones para todos y muy abundante. Buen gusto en todos los sentidos.

¡Una de las mejores comidas que tuvimos en Alcossebre! ¡Personal increíble, muy amable y un restaurante tan hermoso! ¡Todo fantástico!

Calidad de comida y servicio de primera.

Hemos parado por su preciosa terraza al sol junto al mar. No había nadie más. Hemos decidido comer el menú: sabia decision. Todo rico y variado. Un servicio de 10 aunque solo hemos visto a dos trabajadores. Buena calidad precio.

Hemos estado en varias ocasiones y es un rincón de alcocebre muy recomendable: el lugar excepcional, en plena playa del Moro, buen ambiente, agradable decoración, buen servicio y los platos exquisitos. Repetiremos!

Hoy almorcé aquí con un buen amigo mío. La calidad de la comida, el servicio y el ambiente están por encima de las expectativas. Nos sentamos en la terraza con una vista al mar que es especial para mí. También hay opciones vegetarianas/veganas. Definitivamente regresaré algún día y podría recomendar este restaurante a todos.

Uno de los mejores secretos gastronómicos de Alcocebre. Buena materia prima local aderezada con creatividad y matices asiáticos, árabes. Muy agradable y con las mejores vistas al mar. Ah y una bodega muy interesante. No os lo perdáis si estáis por la zona

Fuimos expresamente desde Vinaròs, ya que nos habían hablado muy bien del sitio y no nos equivocamos. Comimos unas croquetas de txangurro, una ensaladilla rusa y un arroz de carabineros. TODO ESPECTACULAR. No pudimos probar los postres ni más cosas de la carta porque ya no podíamos comer más, pero repetiremos! El lugar es muy bonito, comimos a medio día en uno de los balconcitos con vistas al mar y exquisitamente decorado. El personal muy atento en todo momento, el ambiente tranquilo y relajado para poder disfrutar de la comida sin el bullicio del “típico restaurante de primera línea de playa”. Ojalá podamos repetir pronto!