Can Punti en L'Esquirol

Mesón típico del norte de Osona. Cerca de Rupit. Comida bien cocinada bien de precio.

Buena comida , bien elaborada y muy buen servicio con mucha amabilidad y atención. Nosotros pedimos el menu de degustación y estaba todo buenísimo. Totalmente recomendable.

Ofrece una experiencia gastronómica catalana de raíces tradicionales con un toque contemporáneo, ideal para quienes disfrutan de los sabores de siempre con una presentación cuidada y original. Situado en el encantador pueblo de Cantonigrós, este restaurante propone un menú de 32 € por persona (sin incluir bebidas) que destaca por su equilibrio entre calidad y precio. Al llegar, uno se encuentra con un ambiente acogedor, decorado con detalles rústicos que evocan la atmósfera de una masía catalana, ideal para relajarse y disfrutar de una buena comida. El servicio, atento y cordial, contribuye a hacer de la visita una experiencia cálida y familiar. Es evidente que el equipo tiene un conocimiento profundo de los productos que ofrecen, lo cual suma al disfrute general. Para comenzar, el menú presenta una serie de entrantes para compartir, entre los que destacan opciones como la ensalada de queso de cabra con frutos secos y las berenjenas con sobrasada, brie y miel. Esta última opción resulta especialmente deliciosa, ya que combina el toque dulce de la miel con el sabor intenso de la sobrasada, creando un contraste que cautiva el paladar. Otro plato notable es el trinxat de patata i col (servido en una pequeña cazuela), un plato clásico de la cocina catalana que aquí está preparado con una delicadeza que le da un carácter especial. El acompañamiento de botifarra negra y bacon crujiente enriquece aún más su sabor. Pasando a los platos principales, el menú ofrece una variedad de carnes y guisos que son una auténtica oda a la gastronomía de montaña. La butifarra salteada con boletus, ajo y perejil es una elección acertada para quienes buscan un plato contundente y lleno de sabor. También sobresale el secreto de cerdo con salsa de castañas, una combinación perfecta para la temporada otoñal que aporta una mezcla equilibrada entre la jugosidad de la carne y la textura suave y dulce de la castaña. Otra opción interesante es el bacalao gratinado con alioli, que logra un buen balance entre el pescado y el toque cremoso del alioli. Para el postre, la carta permite elegir entre varias opciones caseras. Las trufas de chocolate con nata y el pastel de queso con frutos rojos destacan tanto por su presentación como por su sabor. Estos postres logran cerrar la comida de forma excelente, dejando un buen recuerdo en el paladar. Para quienes prefieren algo más ligero, también está la opción de cambiar el postre por un café. En cuanto a la carta de vinos, el restaurante cuenta con etiquetas reconocidas, y en esta ocasión se acompañó la comida con un Trus Crianza 2020 de la Ribera del Duero, un vino de cuerpo medio que complementó bien los sabores intensos de la comida. En general, Can Puntí se presenta como una propuesta gastronómica que fusiona el respeto por los ingredientes locales y la tradición catalana con una ejecución cuidadosa y detallada. Se trata de un lugar ideal tanto para quienes buscan una experiencia auténtica de la cocina de la región como para quienes desean un ambiente cálido y una atención cercana. #GastronomíaCatalana #CocinaTradicional #Cantonigrós #RuralCharm #Foodies

Fascinada con todo,mi familia y yo fuimos desde Santander. El ambiente,la comida exquisita y la atención que nos han brindado excelente. Sin duda repetiría volver al sitio. Un saludo desde Cantabria.

Lugar agradable. Menú degustación correcto pero no vale los 32 euros sin bebida ojo, que ya me dirás tú el coste incrementado por un vino casero y gaseosa lo que les podría suponer. No hay platos para niños, ni intención cuando se les pregunta. Servicio? 2 personas para 2 plantas con cuánta mesas? El resultado lo pueden imaginar. Volveremos? No. Lo recomendaremos ? Tampoco.

Local grande y acogedor. Muy bien decorado. Mesas grandes y sillas cómodas. Atención muy eficiente. Servicio rápido. Tienen un menú degustación con una primera a compartir (5) y un segundo a escoger + postre. Bebidas aparte. Mucha cantidad de comida, muy bien presentada y muy sabrosa. Existe la posibilidad de hacer el menú reducido con sólo primeros y postres (suficiente para quedar bien servido).

Restaurante familiar con buen servicio. Comida correcta. La sala no es muy grande pero tiene una terraza agradable.

El fin de semana te sorprenden con un excelente menú y una relación calidad-precio espectacular. El servicio liderado por Tania de altura. El local tranquilo y confortable. La terraza con vistas. Y sin ningún problema por aparcar. Es necesario reservar.

Disfrutamos de una excelente comida con una cocina que llamaría de montaña. Un servicio super atento. El local grande y amplio que te da sensación de confort.

Buena comida , bien elaborada muy buen servicio, amabilidad y atención exquisita, la comida los caracoles increíbles y las manitas cerdo a la brasa de las mejores que he comido Ganas de volver