Can Mano en Barcelona

Desde hace años voy con cierta frecuencia a Can Maño y siempre me he sentido bien atendida por el camarero de gafas (siento no conocer su nombre), pero hoy no he tenido esa suerte ya que nos ha recibido el camarero con piercing en la nariz. Eramos dos personas, nos íbamos a sentar en una mesa y nos ha dicho que allí no, suponiendo que lo decía porque la podían ocupar 4 personas. Y nos situamos voluntariamente en una de las 2 mesas que hay para 2 personas. Y cual es mi sorpresa cuando veo que, 2 turistas, que entraron después de nosotros, ocupan la mesa que inicialmente queríamos. Qué criterio tiene este camarero para seleccionar a los clientes? Francamente desagradable la situación y más teniendo en cuenta que de los presentes, tal vez fuimos los que más consumimos. Si no cuidan estas cosas acabarán muriendo de éxito. Hacer cola durante media hora para que te reciban así no parece muy acertado. Sería bueno reflexionaran sobre el tema. Edito para añadir que el precio no cambia pero la cantidad y la calidad sí, para peor. Una lástima.

Ya he ido a Monotlio Con Mano tres veces y sigo sin cansarme de su increíble marisco. Los calamares, las gambas y el pulpo son los mejores que he probado en mi vida, ¡sin duda! 🤤 Y los precios son increíblemente razonables, ¡no te puedes equivocar! Me ha impresionado la calidad y el sabor, teniendo en cuenta el precio. El lugar es un sitio de moda, y no me extraña: ¡la gente hace cola para entrar! Pero créeme, la espera merece la pena. Si estás en Barcelona, ​​no te pierdas la oportunidad de probar la magia por ti mismo. Volveré... ¡y volveré por más de esos deliciosos calamares, gambas y pulpo! 😋👌

¡Comida estupenda, lugar pintoresco, como estar en casa de una familia en Barcelona! Espacios pequeños y algo caóticos, ¡pero con la comida excelente y el ambiente típico que esperas!

Calidad-Precio muy razonable. Buenas raciones de platos tanto para compartir como individuales. El servicio en mesa fue excelente. Nos atendió un chico muy amable. No hicimos reserva, por lo que esperamos unos 15 minutos hasta estar en el salón. Comimos 4 personas y quedamos satisfechos. Es un lugar de toda la vida con comida casera. El único inconveniente que le podría poner es que el baño es minúsculo. Por lo demás todo genial. Sin duda volveremos pronto a repetir 🙂

Sé que te pareció un descubrimiento maravilloso, pero a veces un local pequeño y rústico es simplemente eso: un local pequeño y rústico. Los mejillones eran muy pequeños, el vino terrible, los boquerones estaban ricos. Los precios no eran altos, pero para mí eran caros para la calidad y cantidad de los platos, al menos para Barcelona. No diría que estuvo mal, pero no volvería.

Auténtico y genuino, buen producto y un ambiente de parroquianos veteranos

Esta auténtica trattoria sirve deliciosos mariscos frescos a precios asequibles.

Las mejores sardinas a la plancha, un personal y un servicio de primera. Puedo decir que es el mejor restaurante de Barcelona.

Un lugar muy auténtico con buena comida y un ambiente informal.

Cantava del pez: "Y aquí estoy una vez más..."