Can Majó en Barcelona

Muy buena atención y comida. El arroz de cigalas con trufa estaba muy bueno, pero la trufa se llevaba todo el sabor. Precios conforme la zona, turísticos.

El mejor restaurante de Barcelona. Absolutamente perfecto. La mejor marisquería de toda Barcelona. La sopa de marisco perfecta.

Muy buena atención por parte del servicio, así como la cocina. En resumen, vale la pena volver a visitar el lugar.

Buen restaurante con comida típica local. Recomiendo la paella de tinta de calamar y las navajas.

Un típico de la Barceloneta. Aciertas seguro. El pescado del día esoectacular!

Restaurante tradicional catalán de mariscos. Las anchoas estaban increíbles, la paella igual de deliciosa, y de postre, la crema catalana estaba perfecta.

Un lugar frente al mar, buena comida sin ser excepcional. Camareros amables.

Buen restaurante de la Barceloneta. Un clasico. Comida honesta, bien hecha y a un precio razonable para la zona

Pensamos que habíamos reservado un siete y un cuatro, pero IT parece que en realidad reservamos un dos y un cuatro. Los siete llegaron a dos pero los cuatro se retrasaron. Pedimos mesas contiguas, pero luego pedimos unirlas a una mesa para 11 una vez que llegaron los cuatro. Esto bien podría haber llevado al personal de Servicio a la distracción, pero eran fríos y profesionales. El personal era muy servicial y gestionaba los dos grupos en una mesa sin romper su paso. Servicio rápido y eficiente, con camareros que hacen frente al grupo que habla con ellos en Inglés y Español (castellano) y hacer frente bien a todos los diferentes nombres de pescado y carne en ambos idiomas. Nos quedamos hablando al final durante una buena media hora sin que NO nos apurara. Personal muy amable y relajado La comida se cocinó a la perfección (bife de merluza no demasiado cocinado en absoluto, lo mismo con estofado de pescado y peces monje). El menú era claro y variado y tenía IT en varios idiomas con buenas traducciones (precisas) de los platos. La cocina era variada de clásicos regionales pero todos cocinados a la perfección y presentados atractivamente. Las bebidas estaban bien refrigeradas y llegaban bastante rápido cada vez. El entorno era en una terraza cubierta (las mesas también estaban disponibles en el edificio principal) que se hizo lo suficientemente privado por paredes de vidrio en el exterior, pero todavía se sentía que estaba comiendo en el paseo marítimo. En general, una experiencia memorable de comida agradable

No és la primera vez ni la última todo perfecto tenía mesa a las tres y fue a las tres ni un minuto de espera fantástico comimos en la terraza bien El servicio genial amable y la comida estupenda sobretodo un arroz del senyoret excepcional y con unos postres fantástico todo con un buen vino fue estupendo el precio barato por lo que comí y como lo comí lo recomiendo mucho mucho