Can Jubany en Calldetenes

Una experiencia muy buena Hay que vivir al menos una vez en la vida Disfrutamos mucho y comer en cocina excelente lástima no hacer la boda de oro una vez cada año

Espectacular. Hicimos el menú “Paseo por Cataluña” más el festival de postres. Muy recomendable. El personal muy atento.

Muy bueno el menú degustación, pero el arroz de segundo llena muchísimo y después con los últimos platos estás harto.

Visitar Can Jubany ha sido una experiencia culinaria sin igual. Desde el momento en que nos sentamos, quedó claro por qué este lugar es tan especial. Con una estrella Michelin ya en su manos, nuestra experiencia nos lleva a afirmar que fácilmente merecerían dos o incluso tres. La calidad, creatividad y presentación de cada plato superaron nuestras expectativas. Optamos por elegir a la carta, y la decisión no podría haber sido mejor. Desde los entrantes como las aceitunas con aceite hasta la tortilla líquida de calçot y el pollo a l'ast preparado de una manera única, cada bocado fue una revelación. Sin embargo, lo que realmente capturó mi corazón fue la ensalada de perdiz, una recomendación que hago a todo el que visite. Nos sorprendieron gratamente con los guisantes, acompañados inesperadamente de panceta en lugar de erizos, demostrando la habilidad del chef para innovar con éxito. El canelón fue, simplemente, espectacular, y la coca de foie que disfrutó mi pareja no se quedó atrás. Los platos principales continuaron el alto nivel, con destacados como el moll de l'os a la brasa con ternera y un filete de ciervo excepcionalmente cocinado. Los postres, compartidos entre nosotros, como los buñuelos, fueron el broche de oro para una cena memorable. Y para terminar, una infusión y un café que mantuvieron el alto estándar de calidad. En resumen, Can Jubany no solo cumple con las expectativas que uno podría tener para un restaurante con estrella Michelin, sino que las supera con creces. Cada plato refleja una pasión y una maestría culinaria que es difícil de encontrar. Sin duda, volveremos.

Servicio, comida y espacio de 10 estrellas. Siempre que he ido he salido mucho, mucho y muy contento.

Siempre es una buena opción ir a Can Jubany

No es la priemra vez que vengo a disfrutar de una comida en Can Jubany y como siempre, el nivel es excelente. Los materiales son de primera, con el nivel adecuado de sofisticación y un mas que excelente nivel de servicio, que a la vez que atento, no es nada intrusivo. El tema vinos, es importante destacar el trabajo de la somelier, atenta a tus peticiones y con excelentes recomendaciones. Por último y no menos importante, el entorno, la masia catalana rodeada del huerto y aunque està al lado del eix trasversal, este no se ve y se respira una paz y una tranquilidad increible. Muy,pero que muy recomandable.

Fuimos a comer el menú Passeig per Catalunya . Fui con mi mujer a celebrar su cumpleaños y pedí (cuando hice la reserva) que si podían poner unas velas, al llamarme para confirmar reserva les comente lo de las velas y me dijeron que sí que no hay problema. La comida estaba buena y al llegar a los postres me empecé a encontrar mal y no pude comer los postres ni las piruletas que regalaban ni nada. Después nos dijeron que iban a traer una sorpresa (yo pensaba que serían las velas, y no, fue un detalle que dan a todos los clientes)entonces nos levantamos y fuimos a pagar. Anna(la directora de sala) vio que nos cobraron un extra en los postres que no pedimos y rectificaron rápidamente y pidiéndonos disculpas por el cobro y por no preguntarnos si queríamos ese extra de postres que había. Resumiendo: No trajeron las velas de cumpleaños. (Recuerdo, no me encontraba bien, y no podía casi ni levantarme a reclamar) antes de salir les comenté que no pusieron las velas y me pidieron disculpas. Como me encontraba mal, lo que quería era irme de ahí a que me tocara el aire. Al cabo de unos días, envíe un email comentando lo sucedido, que estaba muy disgustado porque para nosotros es un GRAN esfuerzo ir a este tipo de restaurantes y mi mujer no pudo soplar las velas allí, ya que nos hacía muchísima ilusión ir desde hacía mucho tiempo, pero por problemas de salud, se alargó la espera hasta diciembre. Me contestó Anna, muy escueto, que nos decía que se acordaba muy bien del momento, que le supo muy mal, que le echaron bronca al camarero y que se enfadaron mucho con él… No creo que sea, una respuesta de la talla de un restaurante como es Can Jubany, echando la culpa a un camarero cuando todos son un equipo. En definitiva la comida estaba buena, pero el servicio deja mucho que desear y esas dos cosas van de la mano. Muy tristes por como acabo la ilusión que teníamos en una decepción.

Una experiencia gastronómica muy recomendable. Un viaje por la comida tradicional catalana a través de platos exquisitos e innovadores

Restaurante en plena naturaleza, rodeado de un huerto-jardín que da los productos para elaborar su estupendo menú degustación. Elegimos el "Passeig per Catalunya", nos encantó, servicio atento y muy servicial. Saludamos al chef Nandu Jubany, nos gustó mucho su cercanía y su humildad. Sus platos son aparentemente sencillos pero se nota el gran trabajo que hay detrás. Lo recomendamos con mucho entusiasmo.