Can Jubany en Calldetenes

Fui invitado por unos compañeros de trabajo de mi mujer pensando que sería el típico restaurante con estrellas donde no comes demasiado y es carísimo. Yo nunca voy a esos sitios porque es impagable. Pues he de decir que es espectacular. Brutal. No tengo palabras. Es muy elaborado y buenísimo. El menú que comimos es amplísimo y yo comenté a la camarera si quedaban más platos porque no podía comer más y soy de comer mucho. Empecé a comer a las 2 ya las 5 todavía llevaban comida. Aunque sea 1 vez lo recomiendo, vale la pena. Es increíble. El precio no es caro por lo que comes, pagas realmente lo que comes. Sólo puedo decir que es una experiencia que vale la pena y que quizás nos podemos permitir por una celebración especial. No hice fotos. Disfruté del momento.

Can Jubany tiene un lugar muy especial en mi corazón. Hemos estado en muchos restaurantes con estrella Michelin, pero este es, sin duda, de los que más nos ha gustado. Fuimos hace dos años y ya estábamos deseando volver… y estoy segurísima de que no será la última vez. El sitio es precioso, el personal encantador y la comida espectacular. Cada plato del menú festival es una maravilla para el paladar, y además sales llenísimo. Los quesos y los cinco postres de degustación que nos sirvieron fueron el broche perfecto. Una auténtica experiencia para los sentidos.

Visitamos Can Jubany para celebrar mi cumpleaños. La experiencia fue inigualable. Mi elección de un menú degustación reflejó el ambiente íntimo creado por los propietarios, que visitan todas las mesas. Al principio, nos impresionó el huerto al subir a las elegantes ampliaciones del edificio. Una experiencia verdaderamente excepcional que volveremos a repetir.

¡Sencillamente excepcional! Uno de los mejores restaurantes en los que he tenido el placer de comer. Una experiencia fantástica de principio a fin. ¡Recomendadísimo para celebrar cualquier ocasión especial!

Como siempre, los locales de Nandu Jubany, el trato del personal, es exquisito, y un ambiente muy logrado, consiguiendo es diseño, confort y “Caliu” que nos permite disfrutar de esa magnífica cocina.

⭐ Can Jubany ⭐ Aquella noche vivimos en Can Jubany una de esas experiencias gastronómicas que se quedan grabadas, no solo por la comida, sino por la sensación de estar celebrando la vida alrededor de una mesa. Fuimos un grupo de amigos y desde el primer momento sentimos que estábamos en un lugar donde cada detalle está cuidado y cada plato tiene una historia. La cena fue un viaje: sabores intensos, producto impecable y una creatividad que sorprende sin perder la esencia de la tradición catalana. El canelón… qué decir del canelón. Creíamos haberlo probado todo, pero es increíble cómo pueden seguir emocionandote como la primera vez. Es de esos bocados que te obligan a parar, mirar alrededor y pensar: esto es un regalo. El resto del menú no se quedó atrás: platos precisos, potentes y armoniosos, de esos que se disfrutan lentamente porque quieres que duren. Acabamos muy llenos, sí, pero también muy felices. Esa plenitud que no es solo de comida, sino de compartir un momento especial en un sitio que sabe hacer magia. El servicio fue impecable: cercano, atento y sorprendentemente cálido. Supieron acompañar la experiencia sin invadirla, y eso se agradece muchísimo. Nos hicieron sentir cuidados de principio a fin. Salimos con la sensación unánime de haber vivido una noche para recordar. Una cena que va más allá de comer bien: es emocionarse, reír, descubrir y saborear sin prisa. Can Jubany es un lugar que te abraza desde el primer plato y no te suelta hasta el último. Volveremos, sin duda.

Todo muy bien pero el precio excesivo.

Pudimos cenar en la cocina con un pequeño grupo de amigos. ¡El producto, la presentación, el servicio, todo fue fantástico! ¡Totalmente recomendable!

Muy bien en todos los aspectos, por encima de lo que esperaba y con un nivel, para mí gusto, superior a otros de la misma o mayor categoría. Comida de verdad cocinada de forma original y exquisita. No pongo 5 por los dos últimos platos 'fuertes' que no estaban en línea con el resto: calamar y colomí. Servicio excelente sin empalagar y local super agradable y acogedor.

Inmejorable, cocina con mucho mimo, atención exquisita.El menú degustación esta orquestado. La atención de. Los camareros, la explicación de la sumiller . Lo recomiendo.