28/07/2025: No podría recomendar este hotel más (¡casi no quiero porque quiero guardar el secreto!). Todo fue absolutamente perfecto desde nuestra llegada, incluso con alguna petición ocasional como "¿por casualidad hay pan en la cocina?" (a las 22:00, antes de una larga salida en bicicleta a la mañana siguiente). Las habitaciones son preciosas. No teníamos vistas al mar, pero no sentimos que nos perdiéramos nada, ya que al pasear por el hotel se puede ver el océano desde casi cualquier punto. Realmente valoramos la privacidad y la tranquilidad que ofrece el hotel. Las tres piscinas infinitas eran absolutamente maravillosas.
En cuanto a la comida, no olviden aprovechar la media pensión. El desayuno es increíble. De hecho, ¡salíamos en bicicleta muy temprano para poder volver a tiempo para desayunar! Si quieren comer fuera del hotel, es imprescindible tener coche. Es un poco más difícil, ya que hay pocos sitios realmente cerca. Nuestra última noche, fuimos andando a Can Simoneta y disfrutamos de una comida absolutamente maravillosa. ¡Qué alegría poder compartir sus instalaciones! El restaurante del Pleta de Mar es un poco caro para cenar y, en mi caso, no tenía tantas opciones como me hubiera gustado. Creo que había un par de cosas en el menú que me apetecían, y una vez que probé el filete, no sentí la necesidad de volver a cenar. Sirven una selección de comida interesante y deliciosa en el bar de al lado, lo cual fue genial.
En cualquier caso, no dudaría en volver. ¡Fue simplemente maravilloso!
26/07/2025: Una joya escondida de tranquilidad en Canyamel
Escondido en la tranquila costa noreste de Mallorca, este lujoso refugio redefine el significado de exclusividad y elegancia. Desde el momento en que llegas, el mundo se calma y te sumerges en una serenidad absoluta.
Moderna pero atemporal, rodeada de una naturaleza impresionante, la propiedad ofrece amplias suites con terrazas privadas que te harán sentir como en tu propio santuario. La privacidad es una prioridad: el personal es atento y discreto, y cada detalle se cuida con esmero.
El restaurante del hotel es absolutamente increíble: cada plato es una celebración de los productos locales y está elaborado con puro arte.
Este es el lugar perfecto para quienes valoran la belleza, la tranquilidad y un servicio de primera clase sin aglomeraciones: un verdadero refugio personal.