Can Fisher en Barcelona

Te recomiendo que No vayas solo, llegue a comer sola, me dieron una mesa muy recelosos y me dijeron que tenia que comer en una hora porque estaba reservada para otras personas. Comí rápido pero luego me quede esperando una amiga en frente de restaurant, pasó mas de una hora porque mi amiga se retraso, y nadie llegó a ocupar mi mesa, incluso había muchas mesas vacías. No se si porque iba sola o porque soy morena. Pero había suficientes mesas.

Si eres pescatariano, ¡visita este lugar! ¡El menú es extenso y los platos fabulosos! ¡Mis colegas probaron el pescado con caña y fue recibido con aplausos! Hice la hamburguesa orgánica, ¿lo sé? ¿Quién va a un restaurante de pescado y hace una hamburguesa? ¡También eran bienes! La lista de vinos es buena. Buen servicio. Buen ambiente! ¡Vista y ubicación excepcionales!

Gran descubrimiento, muy buen servicio y comida por un precio razonable.

Ambiente agradable, ordenado y limpio, servicio eficiente que conocía varios idiomas, lástima la paella que, aunque buena con gambas frescas, estaba demasiado rica. Tomamos la porción para 4 personas que está bien, no tiene posibilidad de hacerte hacer un bis.

Barcelona es uno de los primeros lugares para comer en la playa. El sabor es genial 👌.

El mejor restaurante a pie de playa, tiene una vista privilegiada, el ambiente es muy acogedor y el servicio de Guadalupe es más que destacable ! Nos dejamos llevar por sus recomendaciones y la experiencia ha sido TOP ! Probamos los buñuelos de bacalao con romesco y miel , muy deliciosos ! Y el arroz negro, otro level . Tienen una amplia carta de vinos

Ambiente divertido y comida deliciosa!

Las vistas, el ambiente, la paella, la comida en general y el cuidado y atención de nuestra camarera Elena fue todo perfecto. ¡Nuestro nuevo favorito del fin de semana en Barcelona!

Pasamos por casualidad por este lugar, tuvimos la suerte de que hubiera una mesa libre, el recibimiento fue muy bueno y la mesa preciosa, fue dentro, la carta tenía muchas posibilidades y variedad, nos tomaron nota y no tardaron en atendernos, diferentes camareros los cuales estaban faltos de simpatía y experiencia, pedimos bravas y una ensalada y de segundo un arroz negro que nos dijeron tardaría 25m. Una vez llegó el arroz no era el que habíamos pedido y lo retiraron y trajeron 2 veces, insistiendo en que era el que habíamos pedido, finalmente se lo llevaron y tuvimos que esperar otros 20 minutos, de mientras pedimos que nos trajeran unas croquetas por el error, pero nos trajeron otras bravas que apenas tocamos, finalmente probamos un postre muy refrescante hecho con piña y ron. La cuenta sin vino llegó a los 90€ para dos personas, lugar para repetir por su buena cocina y productos.

La comida siempre es excelente, pero el trato a empeorado en los últimos tiempos, un servicio con desgana, muy típico de Barcelona, pero que sabe mal ya que el servicio puede empañar una buena comida. Tienen que hacer una limpieza de staff si no quieren perder clientela