Ca'n Costa en Valldemossa

El Restaurante Can Costa, situado en Valldemossa, es un referente de la gastronomía mallorquina que combina tradición y autenticidad en cada uno de sus platos. Ubicado en una antigua tafona, el establecimiento ofrece a sus comensales una atmósfera única, permitiendo disfrutar de una experiencia culinaria en un entorno histórico y acogedor.   La calidad de la comida en Can Costa es destacable. Los platos tradicionales mallorquines, como el arroz brut y el frito, son elaborados con esmero, respetando las recetas ancestrales y utilizando ingredientes frescos y locales. Los postres, especialmente la tarta de queso, son altamente recomendados por su sabor y textura.  El servicio en Can Costa es otro de sus puntos fuertes. El personal se caracteriza por su atención al detalle y amabilidad, creando un ambiente familiar que invita a los comensales a sentirse como en casa. La decoración cuidada y el ambiente acogedor complementan la experiencia gastronómica, haciendo de cada visita un momento memorable.  En resumen, el Restaurante Can Costa en Valldemossa es una parada obligada para quienes buscan degustar la auténtica cocina mallorquina en un entorno histórico y acogedor. Su compromiso con la calidad, el servicio excepcional y la atmósfera encantadora lo convierten en una opción altamente recomendable para locales y visitantes por igual.

La comida estaba riquísima, pedimos unos calabacines rellenos de bacalao y nos gustó mucho el arroz marinera con bogavante ya que los ingredientes se notaba que eran frescos. El sitio es acogedor. Además, el personal es excepcional, siempre atento y amable, lo que hace la experiencia aún más agradable.

Desde el momento en que entras a Can Costa, sabes que estás a punto de vivir una experiencia especial. El ambiente es acogedor, con una decoración que mezcla lo rústico y lo moderno de manera elegante. Las luces cálidas y la música suave crean un espacio perfecto tanto para una cena romántica como para una comida en familia. El servicio es impecable. El personal es atento, cercano y conoce bien la carta, ofreciendo recomendaciones acertadas. Compartimos de entrantes unas croquetas de pollo caseras, cremosas y llenas de sabor, y unos chipirones fritos, crujientes por fuera y tiernos por dentro, en su punto justo de fritura. De segundo, el arroz de marisco fue el protagonista: sabroso, con un fondo de caldo potente y marisco fresco. Por poner un pero, la ración del arroz es justita. La carta de vinos es variada y el camarero nos ayudó a elegir un blanco que acompañó muy bien la comida. Sin duda, Can Costa es un restaurante al que volveré. La calidad de los ingredientes, el trato y el ambiente hacen que la experiencia sea redonda. Calificación: 5/5 Lo mejor: El sabor del arroz de marisco y la atención del personal. Recomendado para: Comidas en familia, celebraciones o quienes buscan una buena cocina mediterránea.

Tras preguntar a varias personas que vivieron aquí nos recomendaron comer aquí tras visitar Valldemossa. Un acierto total. El servicio de 10. Nos atendió Alejandro desde aquí le damos las gracias nuevamente por ser tan atento y profesional. Si tuviéramos que recomendar algún plato sin duda la paella de secreto y parmesano, las croquetas y el calabacín de bacalao. Riquísimo.

Nos desviamos y caímos aquí buscando la vista. Comí conejo aquí con salsa de cebolla y pimienta. Comentario “Fuego” pero bueno. El servicio fue amable, agradable y dispuesto a proporcionar información. El lugar en sí es notable ya que parece ser un antiguo molino.

Buena comida, con raciones abundantes, y buen precio. Servicio muy amable. Totalmente recomendable.

Está bien, solo bien. La comida buena pero tampoco es eso del otro mundo. Estuvimos antes tomando algo y después con los cafés fuera, y es muy agradable. Los camareros muy atentos y son monísimos todos, la quinta estrella va por ti Alejandro, un amor de chico y súper simpático.

El sitio es precioso, los camareros muy atentos y la comida deliciosa. Probamos el arroz brut, el frito mallorquín y el gató de postre, buenísimo todo.

Maravilloso lugar y maravillosa atención. Calidad precio estupenda. Probamos varios platos típicos de la zona y no sabemos cuál nos gustó más. Aparte las recomendaciones del personal y la amabilidad, suman un punto. Muy bien de precio y todo muy bueno. Recomendable reservar, porque fuimos en temporada baja (con reserva) y estaba todo bastante lleno.

Buen sitio para comer comida típica mallorquina con una buena carne a la brasa. La atención muy bien, nos cambiaron de mesa porque comenzó a hacer mal tiempos