Camelia en Gijón

Local de reciente apertura ubicado en una de las mejores zonas de Gijón. Terraza amplia y bonito comedor, aunque se echa en falta un lugar donde poder colocar el abrigo o colgar el bolso ya que por la forma de las sillas es complicado. La comida está muy buena, pero es lo mínimo que se espera conociendo la trayectoria de su propietario. El precio es asequible para un local de estas características. Dos personas compartiendo 2 entrantes, 1 principal, postre y botella de vino por 63 euros. Vajilla bonita que no cambian entre plato y plato, cosa que me extrañó. El camino de mesa de terciopelo no me agrado mucho. Además, en nuestro caso, se olvidaron de las servilletas y después de pedirlas y esperar un buen rato por ellas, acabaron trayendo de papel. Probamos la ensaladilla, está buena pero sobrevalorada, para mi gusto corta de ventresca. Ricas las croquetas, los huevos rotos buena ración muy sabrosa. El vino lo colocan en una cubitera central para ir sirviendo, personalmente prefiero el sistema de cubitera individual en tu mesa, pues tienes que estar pendiente de que te sirvan todo el tiempo. Como puntos negativos se nota el olor de la cocina y los baños no estaban en su mejor momento, sin papel ni toallitas secamanos y sin contenedor higiénico. Acaban de abrir pero deben mejorar muchos detalles para llegar al nivel al que se supone se sitúa este restaurante.