Calmista Restaurant en Terrassa

Un muy buen restaurante para ir en pareja o amigos. La comida muy buena y el personal muy atento, además la espera entre plato y plato es muy poca. PD: no se puede dejar perder el flan de jijona.

Ambiente acogedor, servicio rápido y atento y cocina espectacular. ¡La sartén exquisita y el postre flan de jijona es obligatorio! Precio 41€ por persona, muy correcto por todo lo que hemos comido, vino incluido.

En el restaurante Calmista se come muy bien. La comida es de calidad, todo está muy bien cocinado, y nos ha gustado mucho. El sitio es pequeño pero acogedor, el personal es amable, atento y de buen trato, y el precio no es exagerado. Es un sitio muy recomendable.

Hemos estado en este pequeño pero buen restaurante porque nos lo habían recomendado y realmente ha valido la pena, hemos probado varios platos entre ellos el aguacate a la brasa, el carpaccio de pies de cerdo, el arroz de costilla y gamba todo muy bien elaborado y exquisito, para finalizar un postre de alta cocina. El servicio muy atento y profesional, les auguro un futuro muy prometedor. Muy recomendable

Comida de mediodía para dos personas, tanto los primeros platos para compartir como los segundos muy bien elaborados y tratados con cariño, el servicio perfecto muy atentos y serviciales.

Supremo, tanto en la calidad de sus productos , exquisitos platos y atención 10. Para recomendar y repetir . No podría destacar ningún plato porque todo estaba buenísimo, desde unas simples bravas ...hasta el plato más elaborado. Calidad, precio equiparado. Deseando volver Gracias por hacer de nuestra velada un rato tan agradable a los sentidos y al paladar . Felices fiestas chicos.

La comida está muy buena y de calidad, el servicio muy agradable y atento. El local está muy bien ambientado, aunque es algo pequeño para mi gusto. Aún así repetiré. Si estas por el centro de Terrassa, lo recomiendo.

Cocina de calidad, todo estaba muy buena y a un precio acorde!

Hace tiempo que no quedábamos tan satisfechos como hoy en el Calmista. Teníamos ganas de ir y se han cumplido todas las expectativas. Cada plato nos ha sorprendido mucho. Si tenemos que poner uno pero estaría en la mousse de chocolate blanco, es más una espuma que una mousse. Sin embargo muy buena.

Mucha calidad , creatividad y muy buena mano en la cocina hace que sea toda una experiencia gastronómica. Excelente trato en sala y recomendaciones exquisitas. Se percibe mucho amor y cuidado en los platos que salen a la mesa. Volveremos sin dudarlo .