Cala Paula en Castellfollit de la Roca

Hemos comido de lujo: el canalón xl, los níscalos con butifarra, el carpaccio de ternera,... Todo delicioso y con un servicio excelente

Una experiencia maravillosa en el Hostal Ca la Paula. Se come de lujo, todo casero y con muchísimo sabor. Los dueños son encantadores, siempre atentos y cercanos, te hacen sentir como en casa desde el primer momento. El lugar tiene mucho encanto, es muy bonito y acogedor, perfecto para desconectar y disfrutar. Sin duda, volveremos!

Cerca del mirador. Comida típica de la zona y brasa exquisita. 100% recomendable.

La comida y el trato inmejorables , el local muy bonito.

El restaurante muy bien. Excelente comida y buen servicio a un precio razonable. La habitación mal. Ducha con moho, puertas ruidosas, cables colgando. En conjunto necesita un mantenimiento integral.

Hemos comido como reyes, comida cazuela, muy bien cocinada, menú calidad precio perfecto, recomiendo y también y volveremos

Comimos bien. Buen servicio. Buena comida. Ibamos invitados

Buenísimo. Menú generoso con carta amplia. Calidad altísima. Acogedor. Muy recomendable.

Fuimos a comer con nuestra pequeña y estaba todo delicioso. Comimos de menú de 19'50. Las carnes son una maravilla , super bien hechas. Todo el personal fue muy amable, simpático y atento en especial Elisabet. Mil gracias por tu cariño 🤍

La comida muy buena y la correcta atención. Sin embargo, hubo un detalle que no nos gustó y nos sentimos un poco engañados. Fuimos con un niño de dos años y, al preguntar qué podía comer él, el camarero nos propuso hacerle un platillo con un poco de carne rebozada, unos macarrones y unas patatas. Nos pareció bien, pensando que era una opción adaptada para el pequeño. La sorpresa llegó a la hora de pagar: sabíamos que el menú de adultos costaba 19,50 €, pero no esperábamos que aquel “platillo” del niño se contara como un menú infantil a 16 €. Nos pareció un precio desproporcionado por la cantidad y el tipo de plato, y sobre todo, lo que no nos gustó es que en ningún momento se nos informara de que se trataba de un menú con ese precio. Si lo hubiéramos sabido, habríamos optado por un menú normal. En resumen, buena experiencia gastronómica, pero sería necesaria una mayor transparencia a la hora de informar sobre los precios, especialmente en el caso de los menús infantiles.