Cal Viva Taberna Restaurante en Morón de la Frontera

Todo un descubrimiento. El personal de sala simpatiquísimo, el chef viene a la mesa a explicarte los fuera de carta, que igual convendría tenerlos por escrito porque son un montón, y para que también se vean los precios de los mismos, mucha variedad y todo cuidado al mínimo detalle. Sin duda volveremos ✨️

Una hermosa propuesta culinaria acompañada de una amplia selección de vinos. ¡El pan y el aceite que nos trajeron fueron excelentes! Platos con productos de temporada, bien elaborados y mimados al detalle. El servicio, perfecto. Precio normal por la calidad de la comida y el servicio prestado. Gracias al personal por la gran experiencia. ¡Definitivamente regresaré!

Muy buen servicio, amabilidad, un servicio rápido.. La comida inmejorable y buen sitio para aparcar

He estado en múltiples ocasiones y seguiré yendo cada vez que pase por Morón,sin duda, el mejor sitio de la Zona, comida de mercado con el estilo de su autor Leo a un buen precio y calidad excelente, trato magnífico y todo siempre de maravilla. El dueño y todo el equipo son excelentes profesionales de la hostelería. Desde que visité la primera vez Cal viva hace muchos años ha sido una evolución permanente siempre a mejor dejando ver el esfuerzo de Leo y su equipo en la mejora constante y el detalle tanto de los platos como el servicio, sin lugar a dudas es un sitio que visitar aunque no pille de paso, merece la pena.

Situado en un polígono a las afueras de Morón, se llega a pensar que Google Maps nos indicado una dirección equivocada. Una vez dentro, la ubicación se vuelve irrelevante. La decoración sencilla y elegante, la atención excelente y los platos exquisitos te obligarán a volver.

Todo excelente. Cocina de gran nivel. Atención más que correcta. Volveremos con amigos.

Merece la pena darse una vuelta por Morón para descubrir este restaurante, muy bueno todo

Cal Viva es un auténtico referente gastronómico en Morón de la Frontera. Su cocina combina producto de temporada, tradición y creatividad, logrando platos que sorprenden por su sabor y equilibrio. En nuestra visita probamos la ensaladilla de pulpo, la alcachofa en dos cocciones, las croquetas de corvina y de puchero, y un espectacular arroz de carne. Cada bocado reflejaba el mimo por la materia prima y el saber hacer de su equipo. Además de su propuesta culinaria, la bodega es otro de sus puntos fuertes, con más de 80 referencias cuidadosamente seleccionadas por Leonardo Ramos, quien no solo es un gran chef, sino también un apasionado del vino y la gastronomía en su conjunto. El servicio es cercano y profesional, con un equipo que transmite su amor por la cocina y el buen hacer. En definitiva, una experiencia redonda que hace honor a los sabores de la Campiña sevillana. Sin duda, un lugar al que volveremos. Ah! Y se puede reservar por Internet y se puede aparcar sin problema en las inmediaciones.

Fuimos desde Sevilla, y merece la pena el desplazamiento para probar este restaurante. Se encuentra ubicado en un polígono industrial, lo que resulta raro, pero facilita el aparcamiento. El local es amplio, agradable y bien decorado. Además, para ocasiones, tiene reservados para grupos. El servicio estupendo, y la cadencia de venida de los platos perfecta. En cuanto a lo más importante, la comida, todo nos encantó. Destacaría la ensalada de tomate, el hígado aliñado y las verdinas con oreja. No es barato, pero la relación calidad precio muy buena. Un detalle a mejorar, desde mi punto de vista: dijimos que lo íbamos a compartir todo y nos trajeron una ración (razonable) de cada plato a cada uno. Una maravilla tenerlo ya repartido. El problema es que eso significa que te ponen, y cobran, las raciones correspondientes a la cantidad servida. En algunos platos llegaron a cobrar tres raciones. Me parece un sistema magnífico, por lo cómodo para los comensales, pero creo que sería mucho más correcto explicarlo cuando toman la comanda.

Servicio espectacular , lo mejor el trato además de su carta. Vendremos con amigos. Tuvimos problemas , si se puede decir así, con un plato y lo solventaron al instante.