Cal Campàs Restaurant en Granera

Buenos profesionales, aunque tuvimos que esperar un poco, buena comida y buena calidad-precio.

Una buena carta, buena carne, buen saque. Para repetir sin duda. No estuvimos en el hotel. Sólo íbamos a comer.

Si sobrevives a las 2.500 curvas de carretera, la recompensa está a la altura. Y no exagero. Croquetas nivel Olimpo: crujientes por fuera, cremosas por dentro, de esas que te hacen cerrar los ojos y pensar “cro-que-ta de mis amores, eres mi felicidad”. Patatas bravas. Pero BRAVAS BRAVAS, de las que pican de verdad, de las que te hacen sudar, pero te enganchan. El entrecot, en su punto, jugoso y potente. El cordero a la brasa, con ese sabor a brasa que solo se consigue cuando alguien sabe lo que hace con ellas. Y de beber sangría de maracuyá refrescante y ligera. Sideral. Vamos, que te cagas de buena. ¿Qué mas? ¿Qué mas? ¡Ah! El paisaje: desde la terraza, el Montseny a un lado y Montserrat al otro. Una postal natural que te recuerda por qué vale la pena perderse por carreteras imposibles. Resumiendo: que me ha encantao y que queda justificada cada curva de ida y de vuelta.

lugar espectacular con una comida inmejorable!!arroz en su punto justo,con un gusto brutal!y las carnes....canelita en rama! 100% recomendable..la calidad de la comida no te fallo!

Matrimonio de una calidad humana brutal, servicio espectacular, una carta que no tiene desperdicio, todo muy bueno, las croquetas... el pulpo... el arroz de pato impresionante, por no hablar del chucho de crema a la brasa. Un lugar increíble para ir en pareja o en familia. Tengo que volver a probar sus carnes, nos iban pasando por la orilla y desprendían unos aromas....bffff... Parking privado gratuito y vistas inmejorables. ¡Totalmente aconsejable! De hecho, ¡seguro que volvemos!!

Comida de calidad en uno de los sitios más bonitos donde hemos estado. A destacar los arroces. Volveremos pronto! Edito: hemos vuelto con unos amigos el 15 de agosto y ha sido aún mejor si cabe! Sois estupendos y vengo a recordarlo y destacar la carne y el xuxoooo! Abrazo!

Almorzamos el 15 de agosto y, a pesar del calor abrasador, comer en la terraza fue agradable, en parte gracias a su ubicación en medio del parque. La vista del valle es relajante, el restaurante es excelente y la carne, una de las mejores que he probado, tierna y jugosa. Terminamos el almuerzo con una de sus especialidades, el Xuixo con crema a la plancha, una delicia. El servicio fue muy amable, al igual que todos los demás comensales. En definitiva, un restaurante excelente rodeado de vegetación que ofrece momentos de relax combinados con buena comida.

¡Una grata sorpresa! Habíamos leído que el servicio podía ser lento, pero fue todo lo contrario: rápido, dinámico y sumamente amable. El entorno es encantador y tradicional, con unas vistas inmejorables. La comida es una auténtica aventura: caracoles a la plancha. ¡Deliciosos! Excelentes croquetas, y sobre todo... la paletilla de cordero. Servida entera, cocinada a baja temperatura y luego asada a la barbacoa, generosa y sabrosa: una experiencia increíble, tanto por el sabor como por la ración. ¡Una visita obligada si buscas una experiencia acogedora, auténtica y sorprendente!

Este restaurante, en lo alto del pueblo, es una visita obligada. Se recomienda reservar, ya que suele estar muy lleno. El recibimiento fue cálido y amable. Comimos en la terraza, disfrutando de las impresionantes vistas a las montañas y la vegetación circundante. Las raciones eran generosas y deliciosas. Empezamos con una sangría fresca, casera, con cava espumoso y maracuyá. Para comer, compartimos unos caracoles a la plancha, que estaban increíbles. ¡Había 49! También pedimos croquetas de champiñones y otras con jamón ibérico. Todo estaba simplemente delicioso. Como plato principal, optamos por la paletilla de cordero cocinada a fuego lento a la leña, servida con una ensalada de tomate Burda. El servicio fue eficiente y atento. En resumen, lo pasamos de maravilla en este lugar auténtico y acogedor.

Recomendable, brasa arroces postres , buenas vistas, pueblo pintoresco con encanto entre montañas , restaurante adaptado con aparcamiento amplio, zona juego infantil . Repetiremos