Caiño Vinobar en Madrid

Que buscas cuando sales por la calle Ibiza a tomar algo a mediodia? Una de las calles mas cool de Madrid, ambiente digamos, pijito, pero de buen rollo. Caiño es un sitio para disfrutar del vino; su carta es magnífica, de una diversidad que terminas algo saturado como te la revises entera. Nacional e internacional. Productores muy punteros, vinos que emocionan puedes encontrar en Caiño. Copas que te sorprenderán si te dejas llevar por la gente que alli trabaja, pues tienen muchas botellas bebidas a sus espaldas. Y no se picotea mal; platillos interesantes para ir jugando con los vinos que vayas descubriendo o te vayan descubriendo. Por poner un "pero", los postres. Pero eso se soluciona si te tomas algun vino dulce de locura que tienen en su vinoteca. Caiño es una uva seductora... y un espacio seductor.

Pequeño restaurante cercano al Retiro con terraza y posibilidad de hacer catas de vino 🍷 dos días a la semana. Todo lo que probamos estaba rico, a destacar el steak tartar con un toque picante 🌶️ que le daba mucho punch 🤤 aunque se nos antojó una ración muy reducida para su precio. La camarera fue muy simpática y rápida, además se notaba que tenía un gran dominio de la carta de vinos.

Fuimos a una cata de vino y queso y salimos encantados con la experiencia, el ambiente, el trato… Lucía nos lo explicó todo genial y estuvo pendiente de todo. Sitio recomendadísimo!

Excelente carta de vinos, cavas, champagne...y las raciones muy ricas. La atención de 10.

Todo un acierto y un descubrimiento al que sin duda vamos a volver y repetir. Si te gusta el vino tienes que pasarte por aquí, Iago y Lucia encantadores, cercanos y compartiendo sus conocimientos con muy buenas explicaciones y demostrando que saben de lo que están hablando. Unos cracks los dos. Un 10 por ellos. El resto del equipo también muy agradables y atentos. No se puede poner ni un pero. Vinos diferentes, variados y para todo el mundo Y siendo un lugar para disfrutar del vino hay que reconocer que su comida esta a la altura, donde me sorprendió mucho la hamburguesa, con una carne muy muy rica y un gusto general delicioso, toda una sorpresa. Quizá no tengan una carta kilométrica, pero lo que hacen lo hacen con buena materia prima y muy rico. De siempre he preferido un restaurante con 4 platos que los hagan bien y cuiden la materia prima que uno con 35 platos que es imposible que dominen y controlen el estado del producto, así que otro punto positivo para Caiño Da gusto descubrir sitios así. Vuelvo seguro!!

¡Muy buena cena! Sitio romántico para venir con tu pareja. Buen vino.

Recomendable 100%. Atención muy profesional de Lucía e Iago, amables y explicando cada detalle de los vinos. Un placer charlar con ellos. Un imprescindible en Madrid si eres amante del vino.

Sitio super recomendado. Ya nos lo habian comentado unos amigos y decidimos ir. La comida estaba increíble sobretodo, la tortilla, la hamburguesa y los quesos. Pero lo mejor fue la atención con el vino de Lucia y Iago, conocian la carta perfectamente y nos hicieron pasar una noche estupenda.

Llevábamos tiempo queriendo probar este restaurante y la experiencia nos dejó un sabor agridulce. Carta reducida, con producto de calidad y buenas elaboraciones. Nos encantó todo lo que pedimos: trigueros, la repolla, la burguer y las tostas de anchoa con mantequilla. La única pega es que al ser la carta tan reducida cuando llegamos ya no quedaban varios de los platos. De los postres solo quedaba pannacota. Lo que dejó bastante que desear fue el servicio. Largos tiempos de espera entre un plato y otro cuando el local estaba prácticamente vacío. Salió nuestra tortilla a la terraza por un error del camarero y vuelta a esperar. Salieron a disculparse pero tampoco tuvieron ningún detalle para compensarnos. Tuvimos que pedir el pan varias veces porque nos terminábamos la tortilla y seguíamos sin él en la mesa. El precio también nos pareció elevado para las cantidades. Una pena para la calidad que se percibe que hay en la cocina.

Tiempos de espera fuera de lugar solo salvados por la amabilidad de la encargada. Para comer, poca variedad y precios muy inflados.